El flamenco no es nuevo en San Juan, más aún con la cantidad de inmigrantes españoles que aportaron su cultura cuando llegaron. Lo que sí es nuevo es el impulso que ha cobrado hace algunos años y particularmente en lo que va del 2024. Se nota más público dispuesto a apreciar este género declarado por la Unesco Patrimonio inmaterial de la humanidad en 2010; más artistas buscan perfeccionarse y figuras internacionales han llegado a la provincia.

Este año la asociación Ciclo Flamenco organizó la primera feria flamenca Azahares de abril, inspirada en la tradicional que se hace en Sevilla. Fue una propuesta integral, que sumó al baile y cante, tradiciones, comidas y hasta una romería con bailaoras de todas las edades. En ese marco debutó la primera compañía regional de flamenco, que encabezadas por Jasiel Nahin. También en abril se dio otro espectáculo, “Oye!”, un musical de Hugo Álvarez y Cecilia Secchi, sumando a esta tendencia que se hizo evidente.

Cuky Maestro con algunas colegas.

Ángeles “Cuky” Maestro, cabeza visible de la Asociación Ciclo Flamenco, opinó que el “desarrollo del flamenco acá en San Juan cada vez viene más rápido, viene con más cantidad de interesados en el arte, también como el espectador”. Ubica el cambio en los últimos 10 años, gracias a los artistas e instituciones que abrieron su campo y salieron del público familiar. “El nivel cada vez es más complejo y el nivel del artista sanjuanino en el flamenco es muy alto” dice, algo que recibe “muy buenas críticas a nivel nacional e internacional”. Maestro es una de las gestoras más inquietas del ámbito local y analizó que este crecimiento se apoya en las redes sociales que han permitido acercamiento de manera visual con el flamenco de todos lados y además “el tema del interés del espectador sobre ver cada vez más flamenco y eso se vio en la respuesta a la feria flamenca, hubo mucho público nuevo. Se está mostrando un flamenco diferente, diferente en el sentido de más virtuoso, más vistoso, más profesional y eso hace que el espectador también quiera ir a ver eso”.

El flamenco en la calle en la romería de abril.

Mica Pelletier es bailaora y también resaltó el desarrollo del flamenco desde que ahora “hay una amplia variedad de cosas para hacer” y que se nota que en la provincia “se ha fomentado y se ha hecho más visible este arte”, dijo la joven.

Jasiel Nahim, mendocino que triunfa en Sevilla desde hace años, ha creado un vínculo muy profundo con San Juan a partir de su trabajo aquí como maestro y coreógrafo y reconoció a este diario haberse sorprendido en sus primeras visitas por la cantidad de personas dedicadas al flamenco aquí.

Jasiel Nahim en la clase magistral de febrero.

Este fin de semana, volvió el cantaor gitano Lisandro Aramayo , que se desarrolla desde Tucumán y consultado sobre la situación del flamenco en el país, consideró que “se ha multiplicado más que nada la visibilidad, porque la práctica está un poco en el mismo nivel que antes, por el hecho de que el flamenco, para uno poder estudiarlo, lleva muchos años. Hay personas que lo ven quizás como un pasatiempo más lúdico, una forma de hacer algo con el cuerpo, o un estilo musical. Y quizás estas personas quisieran ver resultados más rápidos en un año, en dos, en tres. Bueno, yo creo que esta multiplicación de ámbitos en los que se practica y se visibiliza, desde lo musical hasta la danza y todo, ha hecho que también llegue a mayor diversidad de público”, analizó. Aseguró que hay cada vez más personas “tratando de construirse mejor y por estudiar y entender más sobre las fuentes” y destacó el trabajo de Maestro en “hacer que la esencia andaluza no solamente se conozca a través del baile, sino a través de los sentidos, con su feria flamenca que hizo” expresó Aramayo.

Darle más visibilidad al género, mayor preparación de los artistas, proliferación de estudiantes y capacidad de gestión parecen haber sido la clave en el último tiempo para que el flamenco en San Juan tuviera un salto cualitativo y empezara a jugar en ligas mayores.