El reciente concurso de la “pizza con identidad sanjuanina” ha demostrado que la creatividad gastronómica puede convertirse en una verdadera plataforma de promoción de la producción local. El certamen, que convocó a cocineros y emprendedores de la provincia, logró no solo despertar entusiasmo entre el público sino también poner en valor varias decenas de productos cultivados en nuestro suelo, que fueron utilizados como ingredientes principales en las recetas. Hemos señalado que la pizza se perfila como una oportunidad comercial para 30 productos de San Juan y que desde la provincia ya hay contacto con más de 6.000 restaurantes de todo el país para proveer insumos locales que se utilizan en las pizzas.

El tomate sanjuanino, base indispensable de toda pizza, encontró en este concurso la oportunidad de destacarse en sus distintas variedades. Pero no estuvo solo: aceitunas, albahaca, pimientos, cebollas, orégano, quesos elaborados con leche de tambos locales y hasta vinos utilizados en salsas o reducciones, se sumaron para dar identidad y carácter a una propuesta que va mucho más allá de un plato tradicional.

Lo importante de esta iniciativa no radica únicamente en la competencia culinaria ni en la posibilidad de innovar en la cocina, sino en la conciencia que despierta respecto a la riqueza y diversidad de la producción sanjuanina. El certamen mostró que nuestra provincia no solo produce uvas y vinos de calidad internacional, sino que también es tierra fértil para frutas y hortalizas que ocupan un lugar destacado en la mesa de los argentinos.

Además de los ingredientes presentados en esta experiencia, existen otros productos que también son emblemas de San Juan y que merecen ser reconocidos: los aceites de oliva, las nueces, los pistachos, los melones, las ciruelas, el ajo y el damasco, entre muchos más. Cada uno de ellos refleja el esfuerzo de agricultores y emprendedores que, con trabajo constante, consolidan el prestigio de nuestra tierra en el mercado nacional e internacional.

Eventos como el concurso de la pizza con identidad sanjuanina contribuyen a fortalecer la economía regional, fomentar el consumo de lo local y reforzar el sentido de pertenencia. En un mundo cada vez más globalizado, donde los sabores tienden a homogenizarse, rescatar lo propio se convierte en un acto de reafirmación cultural.

El desafío ahora es sostener esta iniciativa y multiplicarla, llevando la identidad sanjuanina a otros platos y a otros escenarios. Porque si una pizza puede ser vehículo de promoción y orgullo, lo mismo puede suceder con empanadas, dulces, conservas o cualquier otro producto en el que San Juan ponga su sello.

Celebramos, entonces, que a través de la cocina se haya puesto en valor lo mejor de nuestra producción. El éxito del concurso es una muestra de que la identidad también se construye desde los sabores.