Una de las iniciativas legislativas que no deberían tener ninguna objeción por su sentido de justicia y moralidad es la de “Ficha limpia”, que busca impedir que personas con condena por corrupción, entre otras dispuestas por la justicia, puedan postularse a cargos electivos. Este proyecto sigue demorado, en esta ocasión, en la Cámara de Senadores del Congreso de la Nación donde continúa la tarea de reunir el número de senadores que puedan dar sanción favorable y de hacer que la presidente de este cuerpo legislativo, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel convoque a sesión extraordinaria para su correspondiente tratamiento.
Cuando decimos que esta norma no tendría que tener objeciones es porque se considera que desde hace tiempo en la Argentina ya debería regir una disposición en este sentido, y no haber tenido que someter al país a numerosas gestiones con dirigentes que han hecho de la corrupción un estilo de vida, en muchos casos, sin ser alcanzados por la justicia.
El proyecto de la Libertad Avanza con el aval oficial de “Ficha limpia”, que es el que se tratará en el Senado, enumera una serie de características que impiden ser candidato en elecciones primarias o generales y ejercer cargos partidarios a los excluidos del padrón, el personal superior y subalterno de las fuerzas armadas y de seguridad, los magistrados, los directivos de compañías concesionarias de servicios públicos y las personas con procesamiento o condena por crímenes de lesa humanidad. Pero lo más interesante, desde el punto de vista de combatir la corrupción, es que establece que tampoco podrán ser candidatos los condenados por delitos contra la administración pública, y para esto no es necesaria una condena firme, sino que alcanza con una condena confirmada en segunda instancia, que en el caso de la Justicia federal, es la Cámara Federal de Casación Penal. Esto último incluye la situación en que se encuentra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, por la causa Vialidad, entre otros exfuncionarios, y que le impediría la posibilidad de postularse a un cargo electivo en las próximas elecciones legislativas de este año.
Es imperiosa la necesidad de sancionar la Ley de Ficha limpia para impedir que se continúe protegiendo con fueros a exfuncionarios corruptos que luego no pueden ser investigados o condenados por la Justicia como corresponde en muchos casos. Se debe terminar de una vez por todas de que los cargos públicos sean refugio de personas que alguna vez tuvieron problemas con la justicia por haber cometido transgresiones mientras ejercían funciones en el ámbito estatal.