La colección 2025 es una invitación a redescubrir el estilo propio, a disfrutar de la moda sin perder comodidad ni autenticidad. Esta temporada, Renata fusiona elegancia y frescura, con el uso de telas livianas y nobles que acompañan cada movimiento: hilo, poplin, fibrana y, sobre todo, el lino, la gran estrella del año. Son materiales que respiran, que acompañan sin invadir, y que se adaptan tanto a la calidez de los días soleados como a la serenidad de las tardes más templadas.



La paleta de colores abraza la sutileza del romanticismo. Predominan los tonos pastel – celeste, rosa, vainilla – que aportan suavidad y luminosidad a los días de verano, mientras que para la noche emergen los brillos dorados y plateados, junto a los neutros sofisticados como el blanco, el beige y el Mocha Mousse. Son colores que transmiten audacia y elegancia, un equilibrio perfecto entre la calma y la fuerza femenina. Cada prenda está pensada para resaltar la presencia de la mujer. Viste a aquella que se empodera, que deja huella sin necesidad de alzar la voz, que entra en un lugar y genera admiración sin buscarla.



Mujeres de entre 25 y 60 años, activas, seguras, profesionales, empresarias, madres, soñadoras. Mujeres que saben quiénes son y que encuentran en la ropa una extensión de su esencia. Por ello las acompañamos en ese proceso de redescubrimiento, ayudándolas a elegir una prenda que aporte seguridad, presencia y estilo. Porque la moda no solo se usa: se vive, se siente y se comunica.



La sesión de fotos se realizó en escenarios que reflejan la transición entre estaciones y el espíritu cambiante de la mujer contemporánea. Desde la calidez de los espacios abiertos hasta la elegancia de interiores emblemáticos como el Hotel Del Bono, el Museo de la Historia Urbana
y Córner Caffé, cada locación fue elegida para transmitir el paso del tiempo y la versatilidad de las prendas. La luz natural, los tonos cambiantes y los entornos cotidianos pero sofisticados refuerzan la idea de que la belleza está en la autenticidad y en los pequeños detalles.

En esta nueva etapa, la propuesta es un mensaje claro: no se necesita exagerar para destacar. La elegancia no está en lo que se muestra, sino en la forma en que cada mujer elige mostrarse. Cada prenda cuenta una historia, cada textura evoca una sensación, y cada color refleja una emoción.

Así celebramos esa sutileza: la de las mujeres que se visten con intención, que entienden que su presencia habla, que su estilo es una declaración silenciosa de fuerza, de sensibilidad y de poder. Renata sigue creciendo, evolucionando y acompañando a cada mujer en su camino. Porque la verdadera moda no impone, inspira. Y este 2025, invita a vivirla así: con frescura, con elegancia, con propósito.

