En el caso de San Juan, el siglo XX estuvo marcado por un acontecimiento que modificó radicalmente su estructura urbana: el terremoto de 1944. Este hecho catastrófico no solo destruyó gran parte de la ciudad, sino que también provocó un profundo quiebre en su identidad arquitectónica. De una urbe caracterizada por la elegancia del estilo neoclásico-barroco, se pasó a un territorio sin rastros de su pasado. A partir de entonces, se planteó la necesidad de repensar integralmente la planificación urbana, dando origen a un proceso de reconstrucción único en el país.

El arquitecto José Pastor, reconocido por su adhesión a los movimientos modernos, fue convocado para liderar la reorganización de la ciudad. Su visión innovadora introdujo un nuevo lenguaje urbano y arquitectónico, que transformó a San Juan en la ciudad más moderna de la Argentina de mediados del siglo XX.

Las modificaciones fueron profundas: se redefinieron las trazas de calles, se ampliaron las líneas de edificación y las veredas, y se incorporaron nuevas vías que atravesaban los antiguos corazones de manzana. Entre ellas, destacó la avenida Ignacio de la Roza, que se consolidó como eje estructurador y símbolo de modernidad por su escala y concepción urbana. El proceso de reconstrucción no estuvo exento de dificultades. A partir de 1950, la ciudad debió convivir con las ruinas preexistentes y las nuevas normativas impuestas por el Consejo de Reconstrucción de San Juan, organismo encargado de fiscalizar el cumplimiento estricto del Código de Edificación.

El plan elaborado por Pastor se desarrolló de manera progresiva, pero su mayor aporte fue la conformación de la avenida Ignacio de la Roza como eje institucional. A lo largo de este corredor se emplazaron los principales edificios públicos: el Edificio 9 de Julio (actual sede del Poder Judicial), el Banco Hipotecario Nacional (hoy Rectorado de la Universidad Nacional de San Juan), el Banco de la Nación Argentina, el Banco de Desarrollo (actual Junta Electoral) y el Correo Argentino, entre otros.

Esta concentración de edificios institucionales dotó a la avenida de un carácter simbólico y funcional. Además, se incorporaron ágoras o galerías cubiertas, concebidas como espacios de transición y resguardo frente a las inclemencias climáticas propias del clima sanjuanino.

Si bien el proyecto original contemplaba extender esta idea hacia el sector oeste, factores políticos y económicos impidieron la continuidad plena de las normativas establecidas.

Desde entonces, San Juan comenzó a configurarse como una nueva ciudad moderna, guiada por los principios del Movimiento Moderno y las ideas de Le Corbusier, que promovían la funcionalidad, la racionalidad y la pureza formal. Durante las décadas de 1960 y 1970, la arquitectura sanjuanina adoptó con fuerza estos lineamientos, generando una identidad urbana coherente con la modernidad del período.

En la actualidad, la ciudad transita una etapa diferente. Su crecimiento ya no responde a un plan rector unificado, sino a una multiplicidad de criterios y visiones. La avenida de Circunvalación, concebida originalmente para articular los principales puntos del área metropolitana, ha quedado contenida dentro del tejido urbano, y se proyecta una segunda circunvalación que acompañe la expansión contemporánea.

Paralelamente, la arquitectura ha adquirido un papel protagónico dentro de la configuración urbana. El arquitecto, como agente cultural, impulsa nuevas formas de habitar y de interpretar el espacio. En este contexto, el minimalismo se consolidó como una tendencia dominante, aplicada en diversas tipologías – residenciales, industriales, comerciales y sanitarias -, caracterizadas por la simplicidad formal y la funcionalidad estructural.

La ciudad, como todo organismo vivo, continuará transformándose. Nuevos paradigmas y tendencias irán definiendo su fisonomía, y serán los profesionales del urbanismo y la arquitectura quienes, con su creatividad y compromiso, orienten el desarrollo futuro de esta metrópoli en constante evolución.

Fuente: 
Arquitecto Jorge Cocinero Raed – Magister en arquitectura y diseño.
Matrícula CASJ N° 1167
Profesor Universitario FAUD – UNSJ