El juez de la Cámara Penal, Víctor Hugo Muñoz Carpino, decidirá hoy si le concede o no probation (suspensión del juicio a prueba) a la mujer que, el 24 de noviembre de 2021 en un cruce de calles de Marquesado, Rivadavia, arrojó el agua hervida que tenía en un termo contra el cuerpo del destacado deportista local, Juan Ignacio Castro Cerdera, quemándole el torso desde el cuello hacia abajo. Y todo por un problema de tránsito. El fiscal, Daniel Galvani, ya prestó su acuerdo para que Isabel Regina Sosa Yacante acceda a ese beneficio que le impondrá reglas a cumplir durante un período y la posibilidad de ser desligada con un sobreseimiento. Entre esas condiciones está el pago de $300.000 como forma simbólica de reparar el daño y la entrega de 40 cajas de leche a un merendero, mercadería que ofreció en reemplazo de las tareas comunitarias que pide la ley (se habló de 36 horas de trabajo), ‘porque tiene varios hijos que cuidar’, dijeron fuentes judiciales.
El planteo causó indignación en la madre del ciclista, María Fernanda Cerdera, que se opuso a conceder esa salida a la imputada (le atribuyen lesiones graves) a través de su abogado, Ismael Hidalgo. ‘Tiene como 7 causas, una por robo agravado, es una delincuente. Si sigue libre lo volverá a hacer. No es justa esta solución sólo porque no tenga ninguna condena. Y es indignante, si hasta hay un video de una testigo que la filmó cuando mi hijo estaba en el piso y le dijo, pendejo h… de p… vos no pedaleás más. Eso lo hace un delincuente, no alguien que tuvo un mal día. Jamás se acercaron a preguntar cómo estaba mi hijo’, dijo ayer la mujer, muy molesta.
También precisó cómo cambió la vida de su hijo desde ese día y las tremendas secuelas que le dejó el ataque. ‘Se le paralizaron los riñones, tuvo estrés postraumático, ataques de pánico, tenía que dormir con la luz prendida’, explicó, dolida.
Además, dijo que su hijo abandonó el deporte, a pesar de tener destacadas actuaciones en competiciones recientes: fue segundo en su categoría en el último Iroman y ganó la prueba XTreme.
‘No sabe por las que pasó mi hijo. Salía a nadar a las 4 de la mañana o a correr con campera, por el sol. Pero ya dejó todo porque todo esto le dejó un daño psicológico muy grande’, precisó la mujer.
Si el juez acepta el acuerdo y la imputada cumple con las exigencias, será desligada. Si se opone, el caso debería pasar a juicio, aunque la Defensa puede pedir la revisión del fallo.

