A los 57 años, la eterna juventud es propiedad privada de Néstor Leal. No hay dudas de eso. Es que el Yiyo, aquel que conmovió San Juan con los goles decisivos en las finales de 1991 y de 1995 que valieron ascensos para su amado Verdinegro, sigue impecable. Vigente y apasionado por el fútbol, capitaneando ahora el Senior +50 que este domingo definirá su clasificación a una nueva instancia al Regional recibiendo a Rivadavia en el predio Emmanuel Mas. Pero además, el Yiyo no se queda en jugar solamente, desde hace un mes es profe en la escuelita del club Banco Hispano. Todo fútbol, sólo fútbol.

Abuelo de cuatro nietos ya, intentando rehacer su vida con Marta y sabiendo que los momentos más duros que pasó tras quedarse sin trabajo en la Secretaria de Deportes tras el cambio de autoridades, lo hicieron más fuerte, Leal tiene historias y anécdotas para hablar de lo que sabe: el fútbol.

‘Esto de jugar es mi salvavidas, mi cable a tierra. Con los chicos que fuimos parte de los planteles de San Martín siempre nos vemos, nos juntamos. Con Ariel Méndez, con Sergio Guerra, ahora nos dirije Raúl Gómez en los Senior, así que siempre estamos en contacto con muchos. Nos gusta recordar todo lo que vivimos y por ahí, duele no tener todo el reconocimiento pero así es la vida y hay que darle para adelante nomas’, analizó el Yiyo.

Su presente se reparte entre el Banco Hispano en la semana y los partidos de los fines de semana: ‘Carlitos Orozco me dio una mano grande con Hispano. Llevo más de un mes y es lindo eso de enseñarle a los chicos. Quiero mejorar en los aspectos necesarios para orientarlos. Esa edad te marca para siempre así que es bueno hacer las cosas bien’.

Pasó momentos complejos cuando se quedó sin trabajo en Deportes, una tarea que por varios años hizo bajo la modalidad de contrato de trabajo: ‘Han sido casi dos años muy complejos. De pronto, sin nada. Golpeando puertas y buscando alguna solución pero no se pudo revertir la decisión de las nuevas autoridades ni siquiera en la justicia. Entonces, uno tuvo que asumir esa realidad y ponerle el pecho. No ha sido fácil. Pero mi vida siempre me puso a prueba y en el fútbol aprendí a no dejar de luchar. Me acuerdo que traían siempre delanteros en cada proceso en San Martín y yo estaba al final de la lista, pero la peleaba y al final terminaba jugando y haciendo goles importantes. Eso es la vida, no entregarse nunca’.

Hoy, en el Senior, Leal es clave y volvió a sentir esa adrenalina que lo marca como futbolista: ‘Uno jamás deja de sentir en la sangre el fútbol. Más viejos, más lentos, pero siempre con esa pasión. El Senior nos ayudó a canalizar ese sentimiento y estamos muy entusiasmados. Queremos avanzar en el Regional. Tula Gómez es el técnico y coincidimos con varios muchachos con los que nos criamos en el club como Raúl Farías, Rocco y varios más. Soy un agradecido del fútbol por lo que me dio y me enseñó’.

Traído a la actualidad, Leal que sabe de ascensos y de descensos con la camiseta de San Martín, sabe muy bien que la situación del Verdinegro en Primera División es compleja: ‘Lamentablemente en el primer torneo se condicionó todo. Es dura la Primera División, no perdona nada. Hay una esperanza y el equipo la sostiene con lo que viene mostrando en el Clausura. Quedan pocos partidos pero tiene argumentos como para llegar al final con chances. Sería duro que no lo logre pero el club ya dio un salto de calidad. Hay que trabajar y potenciar los chicos del club, ellos son el futuro y la base’.