Después de su última actuación en San Juan para la celebración del Día de las Infancias en septiembre de 2022 en el Parque de Chimbas, Diego César Topa vuelve a pisar suelo local. En esta oportunidad, el actor infantil subirá a escena este jueves a las 18 h en el Teatro Sarmiento para poner Es tiempo de Jugar, ganador de 3 Premios Hugo y 3 Premios ATINA.

“Es la misma experiencia teatral de calle Corrientes y queríamos que no se la perdieran los niños y las familias que no pudieron viajar para verla a Buenos Aires”, expresó Topa a DIARIO DE CUYO sobre la obra que está culminando su tour en el marco de sus 35 años en el rubro, previo a su debut en la TV Pública con el infantil Un mundo de colores “para el cual no hay fecha de aire todavía’, como adelantó, mientras prepara la nueva apuesta teatral que estrenará en junio.

– Hace tiempo que no venías a San Juan…
– Es cierto. Ahora los niños y también los adultos la van a pasar bárbaro. Es una historia hermosa donde en una máquina del tiempo voy a la época de los dinosaurios, donde aprendemos un montón. A través de la historia que escribió Emiliano Dionisi mostramos un poco lo que eran los cavernícolas, cómo eran, cómo hablaban. Después vamos a la década del ’70, donde vemos lo que pasaba en esos años con el vestuario, los colores y la música. Incluso hacemos un homenaje a Palito Ortega y Raffaella Carrá.

– ¿Y con qué se encontrarán en el futuro?
– Vamos a ver la inteligencia artificial, en qué anda, pero siempre tratado con humor, la mostramos un poco analógica como parte de esos truquitos que son divertidos. Yo tengo un desafío muy grande.

– ¿Por qué?
– Porque actúo mucho, me meto en el cuento, los actores que me acompañan son increíbles y los bailarines también.

– ¿Cuál es el mensaje del relato?
– Tiene un mensaje divino. El título parece simple pero es profundo. Topa es tiempo de jugar, tiene que ver con ese momento de salir a jugar que se fue perdiendo en los más chiquititos con las pantallas, las tablets y todo lo que es tecnología. El juego, el aburrimiento y la búsqueda de una forma creativa de entretenerse se fue perdiendo un poco. Esto por el lado de los más chiquitos y desde el lado de los grandes por la cantidad de tiempo y la calidad que le dábamos antes al juego con ellos.

– Mientras que en varios países de Europa se está planteando el uso de las redes sociales y la tecnología en niños y adolescentes, en Argentina se va a aplicar su empleo en las escuelas. ¿Cómo ves estas diferencias?
– A mí me supera a veces la tecnología pero vale un montón. Lo que pasa es que también hay que buscar el equilibrio. Y se puede. Lo que pasa es que hay que estar atentos y muy cuidadosos con la tecnología y los chicos.

– ¿En tus comienzos te imaginaste llegar donde estás ahora?
– No. Yo solo quería actuar. Nunca imaginé ser un referente infantil. La vida me puso en este lugar que agradezco porque amo lo que hago. Es una misión hermosa con la que empecé a hacer giras hace 30 años por todo el país y con Disney por toda Latinoamérica. Fui la cara del canal durante muchos años. La verdad que para mí es una marca mágica. Para mí, Disney es como mi familia.

– ¿Cómo es tu relación con Disney hoy?
– Y 20 años estuve en Disney donde hice Junior Express. Ahora trabajo para Disney pero ya no soy exclusivo. Están las puertas abiertas, siempre.

– ¿Para qué te convoca en la actualidad?
– Por ejemplo, me llamó para hacer el show de Navidad que se hizo el año pasado, un show hermoso en vivo, en la Costanera. Y, ahora, estoy soñando estar junto a Disney de nuevo más a futuro.

– ¿Qué beneficios tuviste al ser parte de la programación de Disney?
– Me permitió recorrer toda Latinoamérica, me permitió ser productor con ellos de todo lo que hacíamos. Me abrió las puertas a muchas cosas como a las casas de todas las familias. Y también aprendí mucho del oficio. Además me identifican con Disney a full.

– Pese al cariño que te tienen tus seguidores ¿Por qué tantas veces te dieron por muerto?
– Se ve que a las personas queridas les hacen eso. Llama mucho la atención. Yo digo siempre que me alargan la vida. Pero la verdad que preocupan esos rumores.

– ¿Y cómo hacés frente esto?
– Cuando hacen eso, enseguida llamo a mis viejos. Mi papá ya tiene 75 años y mi mamá 72

– ¿Fueron testigos de tu época de máximo esplendor?
– ¡Sí! Disfrutaron y disfrutan de mi trabajo, de su nieta Mitaí que ya está en el último año del jardín.

– ¿Cómo lo vive a su papá como Diego y como Topa?
– Y la verdad que ella nació con eso, así es que lo disfruta de una manera muy genuina, muy orgánica.

– ¿Y te piden en su jardín que vayas con tu show?
– Siempre. Este año, como es la despedida del jardín seguramente voy a tener que cantar.

– ¿Qué representa ella para vos?
– Es mi faro, todo. Me cambió la vida desde que llegó, es increíble.

– ¿Y te inspira para tus creaciones?
– En un montón de cosas, pero también me hizo reencontrar, valorar y entender todo lo que hicieron mi mamá y mi papá por mí, y hasta mis abuelos. Es como que sentís que tu corazón está afuera todo el tiempo. No podés apartarte. Yo creo que es un Bluetooth constante que empieza a tener uno. De hecho, en esta gira me va a acompañar Mitai. Ella me dice: “Otra vez vez papá’ pero le gusta viajar. Hoy me dijo: “Ay papi, me encantó Chile ¿Podemos volver?’.

– ¿Quién es Topa según Diego?
– Un referente muy hermoso, infantil, que ama lo que hace, que cada vez descubre más el amor que siente por trabajar para las infancias.
Es la cosecha de una siembra tan grande.

– ¿Tuviste que enfrentarte a muchas puertas cerradas? ¿Cómo te descubrió Disney?
– Fue a través de un casting. En realidad de siete audiciones que hice. Pero nunca supe que eran para Disney.

– ¿Qué pasó dentro tuyo cuando te enteraste?
– No podía creer que era para el desembarco de la señal acá. Fue hermoso. Fue llegar a lo máximo, es la empresa número uno del entretenimiento para la familia.

– Si ves tu vida pasar desde un tren ¿Qué reflexión harías?
– Tantas…Pero no cambiaría absolutamente nada.

– ¿Corregirías algo que te pasó y no te gustó?
– Todo lo que pasó y sucedió fue por algo. Creo que la vida está para eso. Por algo pasan las cosas. Es para aprender a cada paso tanto de lo bueno como de lo malo.

DATO
Para la función de Topa en el Teatro Sarmiento (Alem 34 norte), el precio de los tickets es de $30.000 (platea A), 28.000 (platea B) y 25.000. (el pullman)