Jaime Muñoz Cantos canta desde que era un niño y todavía lo era cuando su papá le enseñó a tocar la guitarra. Nacido hace apenas 18 años, creció entre músicos y cantantes. Su papá es Esteban Muñoz, conocido como “El duende de la guitarra”, y con su esposa Daniela Noelia Cantos, vocalista, tienen una formación con la que incluso han grabado. De hecho, no hay quien no entone algo o temple una cuerda en esa familia de artistas. Por eso, cuando llegó el casting de La voz argentina a San Juan, fueron los primeros que lo alentaron a participar y no dudaron en acompañarlo cuando viajó a grabar la Audición a ciegas, donde se los vio conmovidos. Allí, con aparente aplomo, Jaime -que, en voz y guitarrón, ha sido parte de la renovación de Los caballeros de la guitarra, con su papá y don Patricio Álvarez- interpretó de forma tal el tango Desencuentro, que logró que todos se dieran vuelta y se lo disputaran, mientras lo colmaban de elogios. Pero Jaime se quedó con la primera que “confió” en él, Lali. De vuelta en la provincia, mientras se prepara para la siguiente instancia y en medio de una catarata de llamados y mensajes, el también boxeador y flamante papá de Bautista León -que nació a fines de abril- dialogó con DIARIO DE CUYO.

xJAIME-548x728

– ¿Pudiste dormir?
– (Risas) La verdad es que ha sido una bomba, mucha gente hablándome, muchos mensajes, notas… No imaginaba que iba a ser tan “boom” acá en San Juan.

– ¿Habías visto antes lo que se emitió?
– No, no lo había visto, muy bien producido… Por temas de producción y contrato no se puede ver nada hasta que salga en la tele. Estábamos con la familia cenando y fue un placer enorme. Es un orgullo enorme poder representar a San Juan, a Cuyo, nuestras raíces y dejar en alto la provincia, que es lo que más importa ¿no?

– ¿Por qué decidiste participar?
– Mi mamá me dijo, un mes antes, que iba a estar La voz argentina y me preguntó si me iba a anotar. Le dije que sí, pero justo estaba trabajando con un horario bastante complicado, como que no le di bola. Resulta que un día salgo de trabajar, pasé a saludar a mi mamá y le pregunto ¿Cómo le fue al Lucho, mi hermano mayor, en el casting?

– ¿Tu hermano también se presentó?
– Se iba a anotar, pero tenías que ir directamente allá y te daban un número, al final no fue. Entonces mi vieja se me queda mirando y me dice “¡Hijo, es hoy La voz argentina!”. “¡¿Cómo que es hoy?!”, le digo. Nos pusimos a ver y sí. “¡Vamos!”, decía mi mamá, pero yo tenía que entrar a trabajar, no me daba el horario, además no tenía púa, ni correa… “¿Qué voy a hacer? ¿Qué voy a cantar?”, decía yo. “Agarrá una guitarra y vamos”, saltó mi mamá. Yo trabajaba en una concesionaria de autos, cuestión que, bueno, pido permiso y fuimos. Con los dientes había cortado una sube, para hacer una púa; después conseguí una tijera para arreglarla…Ya mientras esperaba, me hice amigo de un albardonero y me regaló una púa, también me prestaron una correa ¿Viste cuando se da todo, cuando Dios abre las puertas, por así decirlo? Así. Bueno, entrábamos grupos de 50 o 60 personas, yo interpreté Pasional, el tango. Salió muy bien, les gustó y me pidieron otro tango. Pasé a la prueba de cámara, me pidieron fragmentos de otros temas, puse boleros, tangos y bueno…

“Eso de la constancia y el sacrificio en el deporte también lo veo en la música. Nada cae del cielo.”

-¿Cuándo te avisaron que habías quedado?
– A las tres semanas me llamaron para decirme que iba a estar en la Audición a ciegas. Yo me había olvidado de eso, porque estaba muy centrado en el trabajo. Resulta que al final, por distintos motivos, me quedo sin trabajo. Me entero de eso a las 12, por ejemplo, y a las 15 me llamaron de Telefe, que había quedado…
Yo creo que fue Dios. Imaginate, estaba llorando a la una de la tarde, pensando qué iba a hacer, porque encima iba a ser papá; y al rato… Una locura, dos emociones muy distintas, no lo podía creer.

– ¿Qué pasó desde entonces?
– Prepararme, estudiar, cantar todos los temas que había puesto, porque no sabía qué me iban a pedir. Fue un trabajo muy duro también por parte de mi papá…

– ¿Vos elegiste cantar Desencuentro?
– Yo quería hacer Pasional, que lo vengo haciendo desde hace años, pero me pidieron Desencuentro. Yo lo había puesto en la lista porque es conocido, lo había escuchado un par de veces, pero no lo tenía en mi repertorio. Bueno, me aprendo la letra, todo, y me dice la productora ¿Y tu guitarra? Dije que la había llevado para el casting, que me podía acompañar mi papá, pero me dijo que no, que al otro día tenía que mandar un video cantando y tocando el tema, ya arreglado. Fue una locura, en menos de un día tuve que sacarlo completo. No sabés, me pasé todo ese día con eso.

– Loco que de todos los temas que pusiste, te pidieran justo el que no estaba en tu repertorio…
– Exactamente. Mi papá me decía ¡¿Cómo vas a poner ese tema?! (risas) Pero bueno, por ese me eligieron…

– Y se te vio tranquilo, como si lo hicieras siempre…
– ¡Parecía tranquilo! Antes de entrar se me cruzaron muchas cosas, pero yo solo pensaba “Es ahora o nunca, ésta es la oportunidad”. Yo he tocado en algunos escenarios importantes de la provincia, el Auditorio por ejemplo, eso ayuda, pero bueno… Caminé re despacio porque ya me desmayaba, el corazón me latía muy fuerte, nunca me había pasado. Muchos nervios. Me senté en la banqueta, acomodé el micrófono, respire hondo y salió como salió…

– Muy bien…
– Creo que salió bien, podría haber salido mejor, por los nervios. En alguna parte se escucha como me tiembla la voz, pero bastante bien…

– Diste vuelta a los cuatro equipos…
– Es algo que no esperaba, realmente…

– ¿Antes habías fantaseado con
quién irte?
– Pensé que me iba a ir con Sole, pero Lali se dio vuelta primero, es la que me dio el pie a poder estar en el programa, fue la primera que confió en mí. En ese momento dije ¡Gracias! Ya estaba feliz, me saqué una mochila de la espalda, estaba adentro…

– La Sole dijo que sos un posible ganador…
– Primero hay que pasar esta etapa, después la otra, la otra…. Creo que hay que ir paso a paso, no hay que apurarse. Si Dios quiere que llegue a la final, así va a ser.

– ¿Creés que despega tu carrera musical a partir de este momento?
– Si Dios quiere, puede ser…

– ¿Boxeo o música?
– Y, ahora vamos por la música. Amo el boxeo, en su momento me salvó la vida y me hizo conocer gran parte del país. La última pelea la tuve en marzo, que fue en el Regional, pero dejé de entrenar por el tema del bebé, el trabajo, cosas que no se dieron… Me falta una pelea para hacerme profesional, pero bueno, salió lo de la música y de la mejor manera. El tema de ser subcampeón nacional en 2023 significó una preparación muy fuerte para mí y eso de la constancia y el sacrificio en el deporte también lo veo en la música. Nada cae del cielo. Amo el boxeo, pero es lo que la vida me vaya proponiendo también, no me aferro. Creo que hay que ser paciente y ver qué caminos toma la vida y por donde Dios nos guía. Hoy la idea es estar lo mejor posicionado posible para lo que se viene, sea lo que sea. Si paso o no paso de ronda está bien, yo ya gané.