El juez de Garantías, Roberto Montilla, dictó ayer un mes de prisión preventiva en la cárcel de Chimbas para el pastor evangélico, Alberto Carlos Balmaceda, y para una de sus feligreses, Karen Elizabeth Heredia. Además, ordenó embargar e inhibirle sus cuentas y sus bienes como medida preventiva ya que, según argumentó el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas, Eduardo Gallastegui, esa medida servirá para que hagan frente a una eventual condena pecuniaria.

El caso había sido denunciado el pasado 28 de marzo. Y tanto Balmaceda como Heredia fueron detenidos el último lunes por la tarde, tras la recolección de evidencia que habían encarado el fiscal Gallastegui y sus ayudantes, Milena Berbari y Maximiliano Yansón.

Según esa investigación, Heredia llegó en noviembre pasado al templo de la iglesia ‘El Sheddai’ en Chimbas. Y enseguida el pastor la presentó como la posibilidad de tener una casa de alguno de los barrios del IPV, mediante la entrega de unos $700.000 para comprar la carpeta.

Según Fiscalía, por ahora hay 7 denuncias, pero los damnificados podrían ser más ya que se había formado un grupo de WhatsApp con unos 50 integrantes que se mostraron interesados en tener la casa propia.

La Defensa del pastor aseguró que el religioso también fue una víctima de las estafas de la mujer.

Para los pesquisas (tendrán 10 meses para investigar), el pastor pudo ser parte clave en las maniobras porque presentó a Heredia y, además, les pidió no denunciar a sus fieles cuando empezaron a mostrar disconformidad al no poder conseguir las carpetas ni las casas que les prometían.

Sin embargo ayer, Balmaceda buscó despegarse de las maniobras y señaló sin dudar como mentora y autora de todo a Heredia. Dijo que él solo actuó de intermediario, que jamás recibió dinero porque no recibe y que si les pidió esperar y no denunciar, fue porque pensó que todo era real, que la gente podía conseguir su vivienda.

‘Yo no quise dañar ni estafar a la gente. Había gente que no tenía casa y pensé que era una buena oportunidad para que la tuvieran, solo fui un intermediario y estoy muy arrepentido. Cuando les dije que esperaran (y no hicieran la denuncia) fue porque pensé que todo era real’, dijo Balmaceda.

Heredia, su compañera de causa, optó por abstenerse de declarar. Por ahora, la mayoría de la evidencia incautada por Fiscalía la complica, pues cuando allanaron su casa encontraron la documentación de unas 50 personas y a ella la señalan por haber entregado recibos con la supuesta firma de un exdirector del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).

Otra evidencia son los pagos (algunos totales) con transferencias a las cuentas de esa mujer, que lloró cuando el magistrado informó que debían cumplir la prisión preventiva en la cárcel de Chimbas.

Ayer, Fiscalía buscó 3 meses de prisión preventiva para ambos sospechosos. Pero el abogado de la mujer, Horacio Merino, y el del pastor, Alejandro Castán, pidieron que fueran liberados y sometidos a otras reglas de conducta mientras permanecieran en libertad.

Castán pidió que, en todo caso, cumpliera el arresto cautelar en su casa, luego de asegurar que su cliente no había cometido ningún delito y remarcar su compromiso religioso.

Ahora, los defensores podrán recurrir ante un juez del Tribunal de Impugnación para conseguir la libertad de sus clientes.