A penas llegaron comenzaron a moverse al ritmo de la música de fondo y a pesar de que el evento aún no comenzaba. Y esta actitud de ‘buena onda’ se mantuvo hasta el cierre. Fue lo que se vivió ayer durante la caminata saludable en la que los participantes derrocharon energía y entusiasmo. Esta actividad la organizó el Ministerio de Salud por el Día del Nutricionista que se conmemora el 11 de agosto, y contó con la participación de hombres y mujeres de todas las edades.
La cita era a las 9, en la Plaza Seca del Teatro del Bicentenario, y la gente llegó con puntualidad y muchas ganas de participar de todas las propuestas pensadas para aprender sobre los hábitos saludables y mejorar la calidad de vida. Tras corroborar el estado de su presión arterial y glucemia, los caminantes participaron de una entrada en calor que fue escalando en intensidad y entusiasmo.
Primero hicieron un par de ejercicios tranquilos para preparar las articulaciones para la caminata. Terminaron bailando para entrar en calor.
En la esquina de Avenida Ignacio de la Roza y calle Las Heras arrancó la caminata. Los participantes pensaron que caminarían alrededor de la manzana, pero se sorprendieron cuando se enteraron que deberían recorrer el Parque de Mayo para recién volver al punto de partida. Aunque eso no los amedrentó, sino que encendió su entusiasmo. Algunos hasta se animaron hacer parte del recorrido corriendo para sumarle adrenalina al evento. Otros se animaron a cantar mientras caminaban para mantener la energía arriba.
Tras el regreso, se realizaron otras actividades que también contaron con la participación entusiasta de los participantes. Sin perdida de tiempo algunos se ubicaron en fila frente a la rayuela para competir en una prueba de agilidad y equilibrio, pero pensada para que los niños y mayores participaran del desafío.
Lo mismo sucedió con otra de las propuestas que le sumó diversión a la competencia. En pareja tenían que trasladarse sin que se les cayera la pelota que sujetaban ambos competidores entre ellos y usando sólo su abdomen.
La profesora de zumba subió al escenario y todos los presentes participaron de la clase, pese a haber realizado la caminata y competido en los juegos. Pero eso no fue todo. Repitieron la clase cuando arribó al lugar la instructora Karina Palacio que los hizo bailar sin parar.
