Podar correctamente las plantas no implica ni ser virtuoso ni especialmente aventajado en jardinería. En realidad, únicamente supone seguir estrictamente una serie de pautas. Unas que dependen de múltiples aspectos como el tipo de planta, el momento del año o la finalidad de la poda. Detalles que determinarán cómo tenemos que podar. Así que conocer algunos detalles es ventajoso para podar correctamente las plantas. Unos que mejorarán la salud de nuestras plantas y, de paso, nos permitirán disfrutar más y mejor de ellas. Antes de saber más, comprendamos algo importante.
Podar supone infligir un daño a cualquier planta. Una acción que, si bien no tiene por qué suponer un problema, sí implica tomar ciertas precauciones. Cada corte supone una herida y, como tal, hemos de tratarla por dos motivos fundamentales. Por un lado, si cortamos mal el proceso de cicatrización puede complicarse o, incluso, alterar el crecimiento de la planta. Por otro, el corte puede ser un punto de entrada de hongos, plagas y bacterias que comprometan su vida. Dos cosas que no queremos que pasen, y que podemos evitar de una forma sencilla, sabiendo a fondo cómo podar.
Y no nos referimos, a cómo hacer el corte, es a bisel a 1 cm. de la yema, este debe ser neto. Podar correctamente las plantas implica mucho más que el momento de meter tijera. Y nada como conocer los pormenores para que cumpla su función.
Conocer las necesidades de cada planta
Aunque pueda parecer que esto sobra, nada más lejos de la realidad. Entre los errores al cuidar plantas que pueden estropearlas está, precisamente, no conocer sus necesidades. Y no hablamos únicamente de riego, temperatura y horas de sol. La poda es, en sí misma, una necesidad que, según el tipo de planta, debe realizarse de una forma u otra. Podar las hortensias debe hacerse en un momento determinado que, por ejemplo, no concuerda con cuándo podar rosales. Por eso, conocer a fondo las características de una planta es fundamental para evitarnos malas sorpresas.
Comprobar que es el momento adecuado, fundamental para podar correctamente las plantas
Un detalle vital a la hora de podar correctamente las plantas que está íntimamente ligado con el anterior. Cada planta tiene su momento ideal de poda; y desconocerlo es sinónimo de dañar su crecimiento. Una poda a destiempo puede provocar un descenso en la floración, un parón en el crecimiento e, incluso, la muerte de la planta. Hay dos factores a tener en cuenta en los tiempos de podar. Por un lado, el momento de floración de una planta. Si estamos ante una planta que florece en primavera y podamos al terminar el otoño, no florecerá. Para ellas y salvo contados casos, esta labor debe llevarse a cabo nada más terminar la floración. Tan importante como el momento es la temperatura. Por más que creamos que podar plantas susceptibles al frío es buena idea, en realidad no puede ser peor. Cuanto más friolera sea una planta, más tendremos que dilatar el momento de podar. De la misma manera y salvo excepciones, está absolutamente contraindicado podar en meses de invierno. Salvo excepciones de algunas especies, como por ejemplo el rosal que sí debe podarse con frío. Al corresponder con un momento de parón vegetativo en todos los aspectos de la planta, no podrá cicatrizar correctamente la herida. Algo que puede ser un foco de infección de hongos y bacterias para la planta.
Utilizar las herramientas adecuadas
Saber para qué sirve cada una de las herramientas de poda nos permitirá elegir la adecuada para cada tipo de planta. Y, la razón para hacerlo es sencilla. Solo utilizando la herramienta adecuada podremos cortar correctamente y sin hacer daño de más a nuestra planta. Nada como tener ejemplos para comprenderlo mejor. Si optamos por podar ramas pequeñas con herramientas de gran potencia, lo más fácil es que quebremos más de lo deseado. A la inversa, usando herramientas de poda de mano para podar ramas de buen calibre, tendremos que insistir demasiado y no lograremos ese corte limpio que buscamos.
Conocer los distintos tipos de poda, crucial para podar correctamente las plantas
Y llegamos al que es, quizás, el consejo más importante para podar correctamente las plantas. Ni las podas son todas de la misma manera ni todas las plantas demandan el mismo tipo de poda. Por eso una vez que hayamos hecho los deberes de conocer qué pide nuestra planta, tendremos que aplicar el tipo de poda que necesita en cada momento del año. Como hemos mencionado antes, podar no es solo cortar. Podar persigue determinadas finalidades, por lo que nada como conocer los distintos tipos de poda para darle a nuestra planta lo que necesita:
-Poda de formación: destinada a los árboles y arbustos jóvenes. Busca crear una estructura vegetal concreta. Este tipo de poda dará a la planta la forma que nosotros deseemos
-Poda de limpieza: consiste en retirar ramas secas, rotas, quebradas o enfermas durante el invierno, según el tipo de planta.
-Poda de floración: destinada a arbustos y plantas con flor, como las hortensias y los rosales. Persigue sanear la planta para promover una floración abundante.
-Poda tras la floración: la poda que demandan ciertas plantas y arbustos tras tirar las flores. Se trata de especies que florecen en invierno y otras que solo florecen en primavera. Ayudará a fortalecerlos
-Poda de fructificación: destinada a árboles frutales. Busca, fundamentalmente, hacer que el árbol se concentre en crear las frutas eliminando otras ramas que podrían restarle energía y recursos
-Poda de rejuvenecimiento: para arbustos y árboles con años, que no han sido podados con regularidad y han crecido de manera descontrolada. Supone eliminar las ramas dañadas y más viejas para promover el crecimiento de nuevos tallos.
Tratar de hacerle a la planta el menor daño posible
Que no es otra cosa más que saber cómo podar correctamente las plantas. Lo ideal es hacerlo siempre cortando en bisel y mediante un corte limpio. Solo así nuestra acción será beneficiosa para las plantas. Además, utilizando la tijera adecuada para cada grosor de tallo.
Mantener una constancia en la poda
Como en muchas otras labores de jardinería, realizar una poda regular es la garantía del correcto desarrollo de nuestras plantas. Solo si podamos desde su juventud podremos evitar muchos de los males que aquejan a las plantas en su etapa adulta.
Tomar precauciones tras cortar, una labor tan importante como saber podar correctamente las plantas
El último aspecto a considerar y que es, sin duda, clave para el bienestar de nuestras plantas. Sobre todo en el caso de plantas leñosas, no basta con podar correctamente. Es igual de importante ayudar a la planta a reponerse del daño que le hemos infligido. Para ello, lo ideal es sellar cada uno de los cortes de la poda con una pasta cicatrizante. Una manera fantástica de evitar que esta labor de jardinería sea un foco de infección para las plantas.

