Después del tremendo impacto, el ciclista salió despedido y sufrió una caída tan violenta, que desde entonces fue una lucha contrareloj para poder conseguir auxilio médico. Varios minutos después, pudo ser cargado en una ambulancia y trasladado a mil rumbo a un centro de salud, pero las lesiones que había padecido habían provocado para entonces, que todo esfuerzo resultara inútil. Daniel Angel Varas, de 35 años, llegó sin vida al hospital Rawson, dijeron ayer fuentes policiales.
Todo pasó alrededor de las 20 del jueves sobre calle El Bosque, unos 500 metros al Este del cruce con calle San Isidro, en la zona rural noreste del departamento Angaco.
Las primeras averiguaciones encaradas por los policías y peritos dirigidos por el fiscal Nicolás Schiattino y el ayudante fiscal, Pablo Orellano (UFI de Delitos Especiales), dejaron planteada la teoría de que el accidente, fue la consecuencia de dos componentes claves: una zona oscura y una posible falla humana.
Según voceros del caso, a la hora del siniestro en ese tramo de la calle El Bosque, todo estaba oscuro porque no hay alumbrado público. Otro dato esclarecedor para los investigadores, es no haber detectado ningún elemento refractario en la bicicleta de la víctima, pero tampoco se descarta algún grado de responsabilidad del conductor de la camioneta, aunque ayer no se sabía si circulaba o no con las luces altas, indicaron.
Al parecer, el fallecido se dirigía a su casa porque vive cerca del lugar donde lo atropellaron. El hombre que lo embistió también pretendía volver a su casa de Capital a bordo de una Ford Ranger Raptor. Ese conductor fue identificado José Humberto Apes, de 62 años, y estaba acompañado de su esposa y sus dos hijos. Al parecer, habían estado en el santuario de San Expedito, indicaron.
Apes estaba ayer con arresto domiciliario. Permanecerá en su casa hasta el momento en que Fiscalía evalúe las evidencias del caso y decida si debe o no imputarle un presunto homicidio culposo, que es haber causado la muerte de una persona sin tener esa intención.

