Personas por la calle sin barbijo, estudiantes que festejan en plazas sin respetar el distanciamiento social, clientes de comercios que no tienen en cuenta que hay que evitar aglomeraciones, y otros tantos casos similares que van en contra de las disposiciones en vigencia para evitar la propagación del Covid-19, son las que hacen temer de que tengamos nuevamente circulación viral en la provincia, con las lógicas consecuencias de ver afectadas las distintas actividades que desde hace un tiempo a esta parte se han logrado reactivar.
Una encuesta realizada, hace unos días, por este diario fue clara al señalar que la gente deseaba no regresar nuevamente a niveles de confinamiento que afectara la vida normal, y que en caso de que los contagios aumentaran se debía apelar a la responsabilidad social de cada uno para evitar la propagación del virus.
Esto mismo también ha sido planteado por las autoridades provinciales que han adherido a una serie de restricciones dispuestas por la Nación para evitar que el coronavirus en sus variantes más peligrosas (las cepas Británica, de Manaos -Brasil- y de Sudáfrica) pueda entrar en circulación en el país.
En tanto, en la provincia mucha gente con la excusa de estar cansada de acatar los consejos que se vienen dando desde el comienzo de la pandemia está actuando en una forma poco madura, exponiendo a todos a la posibilidad de contraer la enfermedad.
Si bien hay sectores que se muestran muy respetuosos y con deseos de contribuir a la seguridad sanitaria general, hay otro tanto que considera que lo peor de la pandemia ya pasó y que no se justifica tanto cuidado. Son los que se reúnen a cualquier hora y lugar en grupos numerosos, que comparten bebidas y saludos eufóricos sin conservar el distanciamiento aconsejado.
Hasta tanto no se logre vacunar a más de un 60% de la población, es un hecho que no se alcanzará la inmunidad de rebaño y por lo tanto todos seguiremos expuestos a la posibilidad de contagiarse. También está comprobado que de acuerdo al ritmo de vacunación, el que en realidad es muy lento por falta de vacunas, hay sectores de la comunidad que recién estarán en condiciones de recibir su dosis dentro de varios meses más. Esto determina que todavía estamos en una situación muy precaria en la que hay que seguir cuidándose en gran medida para evitar el temible contagio.