La reconversión del riego tradicional por el que utiliza nuevos sistemas tecnológicos, que garantizan un mayor aprovechamiento del recurso hídrico disponible, es un proceso que se está concretando en nuestra provincia a través de créditos que ha puesto a disposición el gobierno a una tasa reducida del 9,9% con el objeto de atraer la mayor cantidad posible de productores en un momento en que el agua para riego escasea y que es necesario optimizar su utilización. 


Los créditos que se otorgan a través de la oficina Fiduciaria San Juan y del  CEFIP (Centro de Financiamiento Productivo) son específicamente para implementar en las fincas riego presurizado; lograr una mayor eficiencia energética; y obtener o mejorar las fuentes de agua que se puedan disponer como la construcción o refuncionalización de pozo de agua o perforaciones. Hay préstamos de hasta $12.000.000 con garantía hipotecaria o aval bancario, a devolver en 3 años de plazo, con 12 meses de gracia y 24 cuotas mensuales, en caso de tener cultivos perennes. También se pueden devolver en 2 años de plazo, con 6 meses de gracia y 18 cuotas mensuales, en caso de tener cultivos anuales. 


Son requisitos el informe de dominio; Veraz y Banco Central y el RUPA (Registro Único de Productores Agropecuarios), que se gestionan desde Fiduciaria San Juan. También se pide una manifestación de bienes que entrega el Consejo de Ciencias Económicas y una hipoteca como garantía que se constituye sobre el inmueble por el monto solicitado más 150% más. 


Por su parte la oficina Garantía San Juan puede realizar un análisis sin costo para garantizar la toma del crédito. 


En el CEFIP dijeron que hasta hace poco estuvieron recibiendo hasta 30 consultas semanales por los créditos y que estas últimas se redujeron a 20. La mayoría de ellas es por la refuncionalización de los pozos y en segundo lugar por alcanzar una mayor eficiencia energética y de riego mediante el sistema presurizado o por goteo. Lo primero se justifica porque según el Departamento de Hidráulica hay unas 6.000 perforaciones en todo San Juan de las cuales hay muchas que no están en condiciones. De todas maneras se está trabajando en validar un registro, con la ayuda de la UNSJ, a fin de actualizar los últimos datos que se disponen. También se está a la espera de informes del INA-CRAS -que surgirán de un convenio con ese organismo- para determinar las características de los acuíferos en varios aspectos. 


Sin duda que hay interés de que ante la poca agua se cuente con medios más eficientes de riego para poder afrontar esta crisis que según los expertos se extenderá por varios años más. Queda en manos de los productores determinar si los créditos son suficientes y si las soluciones que puedan surgir son favorables para garantizar los procesos productivos.