De no llover lo suficiente en los próximos meses es probable que en la ciudad de Santiago, capital de la República de Chile, tengan que recurrir a restringir el uso del agua potable para consumo humano. Las autoridades del país vecino han llegado a esta conclusión después de analizar el comportamiento climático en la región central del país y las perspectivas de una sequía sin precedentes, que lleva ya varios años, similar a la que estamos padeciendo de este lado de la cordillera en la región de Cuyo, particularmente en San Juan. 


La drástica medida a la que acudirían en la Región Metropolitana de Chile tiene por objeto evitar que la situación se agrave a tal extremo que los lleve a quedarse sin reservas provocando cortes totales del servicio de agua potable, una situación por demás dramática que puede tener serias consecuencias en la población de una de los capitales más grandes de Latinoamérica con más de 5.600.000 habitantes. 


Así como del lado argentino de la cordillera cada invierno se espera que haya precipitaciones níveas para asegurar los caudales, del lado chileno lo que hace que se disponga de agua son las corrientes húmedas que provienen del Océano Pacífico y que llegan hasta la cordillera de los Andes precipitando en forma de lluvia que alimenta ríos, lagos y diques. Al haberse alterado este ciclo por el cambio climático y la presencia de la corriente de "La Niña" las lluvias han cesado. Tampoco pasa hacia el lado argentino la humedad que precipita en forma de nieve en las altas cumbres y valles cordilleranos. 


Expertos en climatología sostienen que si llueve poco durante el 2022 Santiago de Chile no sólo se enfrentará a un agravamiento de una situación, sino que la falta de agua se hará sentir por varios años más. 


La decisión de restringir el consumo de agua potable sería una medida preventiva a los cortes totales en una acción contundente para evitar males mayores, algo que en nuestra provincia no se ha implementado a pesar de lo grave que también es la situación provocada por la sequía. En nuestro caso la decisión de tomar medidas más contundentes se está haciendo esperar como si la situación iría a mejorar, cuando la mayoría de los estudiosos del tema del agua o expertos en la materia sostienen que recién estamos transitando la etapa inicial de un período de sequía que puede prolongarse por varios años más. A pesar de las medidas que en la zona centro de Chile se están pensando implementar, científicos de los principales institutos de investigación están previendo soluciones como la desalación del agua de mar para consumo humano, a la vez que hablan de una tardía acción política en la materia, un común denominador con lo que está pasando en el lado argentino donde ya se tendrían que haber tomado medidas más enérgicas ante la sequía.