Panelista del programa AM, actúa en la obra Chicos católicos con tres funciones semanales, firmó para su segundo año en Utilísima y mañana estrena el nuevo programa semanal que conducirán Leo Montero y Zaira Nara por Telefe, del que también es parte. Agota sólo repasar la rutina de este sanjuanino instalado en Buenos Aires, que parece estar cosechando lo supo sembrar, con esfuerzo, constancia y simpatía.
Darío Barassi, (el Gordo o Bicho para sus amigos), es toda una celebridad en el ambiente artístico porteño, pero lejos de dormirse en los laureles continúa experimentando y sacándole el jugo a su talento. Este año tomará clases de actuación en Estados Unidos (gracias a una beca ), aprenderá a cocinar en Rico y Abundante, porque si en 2012 sólo intervino como una especie de animador, ahora tendrá un espacio para la cocina de los hombres solteros y será uno de los cuatro actores que le podrán humor al nuevo programa de entretenimientos de Telefe que debuta mañana.
-¿Ya te sentís ya parte de la farándula?
– En 2012 me dediqué a trabajar. No tuve vida social, no comía, no dormía. En algún punto eso dio resultado. Me parece que Barassi es un personaje en sí mismo, que está instalado y es como parte de lo que viene a ser la farándula.
-¿Cómo te llevás con esa fama?
-Convivo bastante bien, tiene como mil beneficios, de repente vas a comer a un lugar y no te quieren cobrar… Lo que sí me está pasando es que dejaste de ser anónimo. Un domingo me levanto voy al súper y no pensé que alguien me puede conocer. Bajo con short, musculosa, todo despeinado y en una cuadra me saqué cuatro fotos. Pero me gusta, hay que entender que es un laburo, no hay que volverse loco, tampoco es tan difícil. Intento ser humilde, soy muy agradecido, porque esa gente es la que después te elige, ve tu programa. Pero si, pasa, ya mi vieja es famosa..
-¿A sí, derrama en tu familia?
Sí, me reía porque el otro día mi vieja me decía que estaba en el shopping y venían a preguntarle si era mi mamá, y ella estaba feliz, ahí, ostentando. Incluso tengo un hermano en México y como allá se ve Utilísima, me decía que le preguntaron por mi. Es muy loco, con esto de las señales latinas es como que llegás a todos lados.
– Y con las chicas, ¿ayuda esa popularidad?
El año pasado salió que yo era casi un galán y eso no es cierto. Las chicas de 21 o 23 que consumen mucho la tele, generan un fanatismo, gritan, se te tiran encima, se mueren por tocarte un brazo, pero no es lo que yo estoy buscando…
-¿Estás solo?
– Sí, tengo muchas ganas de estar de novio, porque es cierto que en este laburo vivís como en un mundo paralelo y te dan ganas de llegar a tu casa y poder bajar un cambio, con una mina con contenido y que conozca al gordo, a Darío Pacheco Barassi, al tipo que está por detrás del personaje.
-¿Hablás de San Juan en Buenos Aires?
Es verdad que no tengo tonada, y que me hago ¡el gordo porteño!, pero todo el tiempo digo que soy sanjuanino, además ser del interior también me define mucho. Yo estoy formado con el código de barrio, del vecino, de los domingos. Todos los años trato de estar en San Juan para Navidad y Año Nuevo, pasarla con los amigos, la familia, los abuelos, las tías Mattar que son las que me cocinan. Volver a San Juan es como resetear, me hace muy bien volver. Pero también me doy cuenta que mi lugar por ahora es acá ( Buenos Aires). San Juan es como un recreo.

