"Vengo como espectador y para ayudar al festival’ comentó Gonzalo Heredia antes de llegar a San Juan hoy, por primera vez en la provincia, como invitado de Unasur Cine, dispuesto a ver mucho "cine latinoamericano’, aprovechando que viene sin su mujer, Brenda Gandini y su hijo Eloy, y podría quedarse hasta el viernes para el acto de clausura.
El actor, que se afianzó en el ambiente artístico a partir del éxito de Valientes, la novela de El Trece que compartió con Mariano Martínez y Luciano Castro, busca su camino en el cine. Después de Omisión, estrenada el año pasado donde encarnó a un sacerdote atormentado por un pasado tortuoso, un trabajo "intenso pero muy placentero’, definió Heredia en la charla con DIARIO DE CUYO, y de prepararse para filmar una película familiar con Florencia Peña, compró los derechos de una novela para llevarla a la pantalla grande el año que viene.
El actor habla de la televisión, y analiza lo que denomina "la mejor etapa’ de su vida en la que busca "mutar’.
-Me parece que es cultural, en el sentido de crianza. Pasa en el cine pero estamos enseñados que lo de afuera es mejor que lo nuestros, no sólo en el cine, sino en general. A partir de estos festivales, la mirada empieza a cambiar, como también con lo que pasa con Relatos salvajes y antes con Metegol, no había dado que el top five de las películas más vistas eran la mayoría argentinas.
-Depende. A medida que pasan los años, que te sigan llamando galán, asemejado a lo estético, a lo lindo, lo agradeces (risas).Viviste entrenando para mantenerte estéticamente bello, o dentro de un parámetro de belleza que sea agradable, y entonces a medida que pasan los años, lo empezás a agradecer (risas). Pero depende, de lo que cada uno quiere contar, y esto de querer mutar y las preguntas que uno se hace, qué historias querés contar. Yo también estoy con un proyecto un libro que compramos para hacer una película el año que viene. Para mi es casi un sueño, una nueva etapa que se empieza a abrir, de la que me siento muy afortunado.
-No, no reniego de nada, absolutamente.
-Es lo que pasa hoy en la televisión, cuando uno se involucra en un proyecto sabes que corres ese riesgo, en televisión son resultados inmediatos. Son las reglas. Es la tele que tenemos, yo me adapté bien, además porque me gusta el género policial.
-Y sí, la tele no deja de ser un negocio, más allá de que en algunas cosas prevalezcan lo artístico y otras menos, la tele es un negocio, está corrida de ser un servicio.
-Creo que sí. Lo que se ve es lo que es, lo natural que tenemos. Trabajamos muy cómodos, creo que sí hay (química). Vamos a hacer una película también en febrero… hay algo que sí, que gusta, indudablemente.