"Voy recorriendo el país con Virus por Marcelo Moura hablando sobre la historia del grupo, así llego a San Juan", expresó Marcelo Moura a DIARIO DE CUYO. El actual líder de la formación que arrancó en 1981 presentará su publicación hoy, a las 20, con entrada gratis en el Rectorado de la UNSJ (Mitre y Jujuy) para prensa e invitados; y, a las 23, hará un electroacústico en De La Ostia

(Aberastain entre Calle 11 y 12. $150 anticipadas en Data, Factory y Funky Multiespacio; y en la puerta $200).

A la cabeza del conjunto, por un tiempo estuvo Laura Gallegos. Pero fue un muchacho de pelo largo y actitud desafiante quien tomó el timón. Se trataba de Federico Moura, quien terminó como vocalista de la banda que integró junto a sus hermanos Marcelo y Julio, pero murió prematuramente (el 21 de diciembre de 1988 a los 37 años, de Sida). Precisamente él, ocupa gran parte de las páginas que escribió Marcelo.

– ¿Federico fue a Virus lo que Gustavo Cerati a Soda Stereo?

– En cuanto a carisma sí. Por ahí, la diferencia interna es que cualquier tema que nombremos lo compusimos Julio y yo, cada uno cumplía sus roles. Lo que pasa es que la figura del cantante es la que resalta y Federico era un tipo carismático, un líder…

– ¿Y en Soda Stereo?

– Personalmente, pienso que Gustavo estaba en las canciones, en las letras, en todo.

– No fue fácil el camino de Virus…

– Los caminos profundos requieren su tiempo, el éxito tempranero es fugaz. Todos los problemas te hacen crecer y te fortalecen.

– A 27 años de la muerte de Federico, ¿su ausencia pesa?

– No… pero no lo digo con frialdad sino porque son cosas que suceden en la vida. Tengo el mejor de los recuerdos de Federico y soy el primero en desear que estuviese cantando él y no yo, pero la vida es así. No podés pasarte el resto de tu vida pensando "no puede ser que me haya pasado lo que me pasó".

– ¿La decisión de que Virus siga vivo, fue una responsabilidad o un homenaje a tu hermano?

– Ninguna de las dos cosas. Es el camino peor a elegir porque era obvio que me iba a ser muy difícil, pero bueh… me gustan los desafíos y me parece genial que la mayoría del público tenga entre 19 ó 20 años y pueda ver a un grupo de los ’80, tal vez el único que queda tocando. Hubiera sido más fácil abrirme y hacer otro proyecto.

– ¿Por qué fue un desafío y qué era tan difícil?

– Era imposible, de un día para otro, reemplazar la figura de Federico. Nunca quise ni reemplazarlo ni parecerme; creí en la idea de que Virus podía ser sin Federico un muy buen grupo.

– ¿Y lograr ese objetivo fue complicado?

– Y, sí… Estuve muchísimos años con todo en mi contra.

– ¿En qué sentido?

– Porque uno no se sube a un escenario de un día para otro, sabía que tenía que pasar un proceso, todas las críticas eran lógicas. Yo sabía que con el tiempo iba a lograr mi personalidad y mi forma de cantar, solamente había que ser perseverante y luchar contra el viento.

– ¿Qué es Virus hoy y qué fue?

– No me hago esos análisis ni esos planteos. Yo empecé a los 17 años y todos los días estoy tocando, también estoy grabando un disco solista, escribí un libro, compartí un álbum con Ale Sergi de Miranda; el arte es mi vida.

– ¿Te asustaron las amenazas que llegaron después que pusiste en Facebook que no querías ser parte de la lista de músicos de la presidenta Cristina Kirchner?

– No le di mucha entidad. Soy una persona de cabeza abierta, nunca fui consecuente ni obsecuente. Las cosas que me parecen bien las apoyo y las que no, no las apoyo. No tengo problema en hablar con nadie, no pertenezco a ningún partido. Pero me parece que estamos en un país intolerante, en que uno opina distinto y te tildan de enemigo.

– ¿Por qué se abrió una grieta entre músicos oficialistas y no oficialistas?

– Soy una persona que hace lo que piensa y no juzgo lo que hacen los demás, salvo lo que piense un delincuente.