Desde la Banda Oriental, regresa a San Juan El Cuarteto de Nos que vendrá a continuar con la gira de su último trabajo discográfico "Porfiado", luego de una espectacular función que llenó todo el Luna Park. Mañana tocarán en la Sala del Sol. Su singular propuesta escénica en la mayoría de sus recitales, junto a su estilo con una mezcla entre el rock, el rap, el hip hop y el humor en sus letras, ha trascendido las fronteras limítrofes y cruzado el Río de la Plata para insertarse como una de las bandas más convocantes de la región. El Cuarteto de Nos logró ganar ambos premios, convirtiéndose en la primera banda uruguaya en ganar un Grammy Latino dentro del género rock. En diálogo con DIARIO DE CUYO, su vocalista y autor de la mayoría de los temas de la banda, Roberto Musso, habla sobre el momento que atraviesa una de las bandas "For Export" por excelencia de Uruguay.
– Nos agarró un aire de adrenalina extra. Toda la gente nos miraba por primera vez y nos dio esa cuota de incertidumbre. No sabíamos qué podía pasar. Pero salió todo muy natural.
– Me gusta hablar de las cosas que conozco, agarrar un concepto de algo que viví, que lo sentí y lo transformo en canción. Le adoso juegos de palabras, personajes intrincados, cuestiones literarias, etc. Mis autores de cabecera son Cortázar -cuando era muy joven fue mi puerta abierta al surrealismo-, leo muchas cosas de Borges de autores uruguayos y de García Márquez. Otro de mis favoritos es Charles Bukowski, que con esa forma de humor negro y pesimismo de la vida, siempre me tocó muy de cerca. Como soy un buen lector me di cuenta que el rock latinoamericano estaba dejando de lado un poco el fabuloso idioma español que tenemos.
– Me pareció un desafío interesante, sobre todo por el público tan heterogéneo y tan joven que tenemos. Se trata de no subestimar a los pibes por poner un estribillo cantable y nada más. El hecho de meterle información, de conceptos clave, me pareció un cocktail muy interesante para probar. Aunque sean canciones en formato pop y rock, pienso que las buenas cosas bien trabajadas y elaboradas, pueden resultar igualmente masivas y exitosas. Es difícil lograrlo porque el objetivo de la banda siempre fue sorprender, asumir riesgos, de escapar de las zonas seguras y apostar a lo fuera de lo común. Picasso una vez dijo: "ojalá la inspiración me encuentre trabajando". En el fondo, trato de transmitir mensajes importantes con valores conceptuales y humanos es lo que más me mueve.
– Ocurrió hace 14 años y haciendo un balance sobre eso, sin dudas fue una locura lo que nos pasó en plena democracia. Solamente traté de describir cuando un prócer es también un ser humano. Lo mismo que ocurre con San Martín, Artigas está omnipresente en pinturas, estatuas, mármoles y calles. Imaginé y quise contar cómo el general Artigas, a lo mejor, hizo su gesta independentista bajos los efectos de unas copas de más. Pero las autoridades no lo entendieron de esa forma. Lo más extraño que al día de hoy, la gente nos sigue pidiendo que toquemos ese tema. Hasta en la fiesta de aniversario del general, donde nos contrata el Gobierno, nos reclaman explícitamente que toquemos "El día que Artigas se emborrachó’. Es sorprendente (risas).
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– Están muy cerca, más de lo que parece. Nuestra generación tuvo como espejo bandas como Soda Stereo, Sumo, Redonditos de Ricota. Crecimos con esos referentes y nos parecían inalcanzables, ya que nosotros estábamos recién empezando. Al hablar de rock en español, es sin dudas hablar del rock argentino. Por cierto, hay bandas uruguayas que se rodean ahora con iluminadores, técnicos de sonido, productores ejecutivos, en fin, gente que no había antes. No te va gustar, La Vela Puerca y tantas otras bandas que siguen apareciendo, son exportables. El rock uruguayo vive la mejor expansión de su historia.
– Pertenezco a la vieja guardia. Pero sin dudas, mi ídolo es Gustavo Cerati. En una trastienda de Buenos Aires, allá por el 2006. Presentamos el álbum Raro. Nos ve Cerati, acompañado por su hijo de 13 años -encima él pibe nos escuchaba- con una humildad bárbara se acercó a nosotros sin tener idea de quienes éramos. Nos dijo que les encantó lo que tocamos y lo conocí en persona. La verdad quede flasheado con eso. Si pudiera despertar hoy me daría una felicidad enorme. Lo primero que haría sería ir a visitarlo y saludarlo. Después que se recupere, tendré unas ganas enormes de cantar con él en un escenario.
– Porque creemos que uruguayos y argentinos somos lo mismo. Compartimos los mismos códigos, comulgamos con los mismos gustos y es más: fuera de Buenos Aires, nuestra relación con los argentinos se potencia. El público sanjuanino se identifica de igual manera con los que están en Montevideo, en lo cultural, en lo lingüístico y hasta en el doble sentido (risas). Capaz suene demasiado obvio, pero lo único que separan de Uruguay y Argentina es la frontera limítrofe. Es irrefutable. Si fuéramos un solo país, todo hubiera sido mejor si le hubiéramos dado más piola a Artigas y a San Martín.