Es una marca registrada dentro del mundillo fashion. "Un producto que vende otro producto", diría ella. No se equivoca. Su rostro embellece las principales campañas publicitarias y los diseñadores desesperan por tenerla en pasarela. Tiene con qué. Blonda cabellera corta, inquietante mirada marina, cara angelicalmente sensual, salvaje frescura misionera y un escultural cuerpo que derrite hasta el glaciar más irreverente. Antes de presentarse en San Juan con Magna Moda 2009 charló con DIARIO DE CUYO.
– Participaste de la Cabalgata a la Difunta Correa ¿Cómo la viviste?
– Me pareció maravillosa la experiencia. Recuerdo que el primer día fui en un sulky con las reinas y el segundo, el gobernador Gioja me llevó gentilmente hasta la Difunta en helicóptero y pude engancharme en la cabalgata con un caballo peruano. Fue muy emocionante e inolvidable ver tanta devoción.
– ¿Sos religiosa? ¿Quién protagoniza tu fe?
– Creo en Dios y también tengo mucha fe en mi misma. Soy evangélica congregacional alemana, la religión que tiene mi familia. Las misas se dan en alemán y también creemos en Cristo.
– Siempre se te ve de buen humor ¿Cuándo salta el "yaguareté misionero"?
– (risas) Sólo despierta la fiera cuando se meten con mi familia y cuando me siento traicionada. Vivo la vida con su problemas y cosas buenas y trato de que los conflictos pasen a un segundo plano. Me hago fuerte pensando en positivo.
– El modelaje tiene fecha de vencimiento ¿Hacia donde se perfila tu carrera?
– Hacia la conducción. Creo que mi carrera se orientará para ese lado. Sé que soy un producto que vende otro producto, pero no me preocupa la fecha de vencimiento porque lo decide la gente. Lo que sí me encantaría es tener un programa de entretenimientos y federalista, para que las provincias tengan las mismas posibilidades que tiene Buenos Aires.
– Como la artillería glam que aterrizará en San Juan…
– Totalmente. Muchas veces a la gente le resulta imposible viajar o acceder a la moda y esta es una oportunidad para que la disfruten. Me gusta llevar a las provincias el glamour y las ganas de soñar. Siempre lo hice con Misiones y con mi Oberá querida.
– ¿Recordar tus orígenes te ayuda a no marearte con la fama?
– Ayuda mucho, aunque separo bien las cosas. Me encanta la frivolidad que vivo día a día, pero tengo en claro que soy sencilla y disfruto de lo simple. El modelaje es un trabajo, pero no es lo único que me hace feliz. La cabalgata a la Difunta Correa me da más placer que llevar puesta una joya costosa.
– Sos sencilla dentro del egocéntrico mundo fashion. Rompés esquemas…
– (risas) Sí, bastante. Me animo a todo, a la tele, al cine, al teatro. El quedarme con las dudas me mata, de hecho, rompí esquemas cuando de la pasarela de alta costura pasé a las plumas con Nito Artaza. Me ayuda tener una familia con valores y una pareja estable que no trabaja de lo mismo. Se puede vivir dentro de la burbuja de la fama, pero todo tiene un precio muy alto.
– Tan alto que apareció un supuesto romance con Tinelli. ¿Por qué te vincularon?
– Honestamente no sabría contestarte. Creo que a muchos les cuesta entender que que llevo una vida normal, sin escándalos. Pude tener el camino fácil, pero nunca lo elegí. Tengo mi lugar por mis propios medios y esfuerzo y no porque alguien me puso o me lo regaló.
– ¿Afectó la pareja el rumor?
– No, para nada. Mi novio me contiene y me ayuda a sobrellevar este medio cuando inventan algo así.
– Despertás muchos ratones. ¿Se banca también el asedio masculino?.
– (risas) Hace 12 años que somos novios y entiende como es mi trabajo. Me siento muy identificada con él justamente porque tiene los pies sobre la tierra como yo.
– Hablando de tierra ¿Qué lugar turístico de San Juan quedó pendiente?
– El Valle de la Luna. Me parece fascinante y espero poder conocerlo esta vez.