Historias de superación personal, del destino, de experiencias de viaje, de anécdotas y de situaciones particulares; también sobre la búsqueda interna, del sentido de la existencia y cómo atravesar las pérdidas. Estas y otras temáticas serán puestas en escena, abiertas a la platea que tratará a su vez de identificarse con los relatos de seis personas, hombres y mujeres comunes que le darán cierta teatralidad, pero que dejarán una señal de esperanza. Esa es la propuesta que viene sosteniendo Pablo Montemurro hace tiempo y que en esta ocasión, hará la despedida del 2023 con una puesta en la Sala TeS, mañana 20 de diciembre. Bienvenidos y bienvenidas a "Raíces y Alas", un espacio social y cultural que busca generar conexión entre personas a través de historias vividas, con el fin de "humanizar" las relaciones sociales.

Después de la primera actuación en julio pasado, esta vez, el formato presentará a nuevos narradores: Agustín Álvarez, arquitecto; Nicolás Bufaliza, geofísico; Ana Laura Fontiveros, chef; Cristian Marín, desarrollador de software; Valentina Moya, licenciada en marketing, y Elizabeth Quiroga, esteticista. Ellos serán los protagonistas de este encuentro, que no se trata de una típica charla o conversatorio TED (está enfocada en la industria o en las empresas) y tampoco en una charla motivacional. Sino que los hablantes se animarán a contar sus experiencias de vida más significativas en el antiguo arte de la narración oral. Previamente hicieron un taller preparatorio en storytelling con un trabajo escrito y otro de expresión oral dictado por Pablo Montemurro. "Notamos una gran necesidad en la sociedad de intercambiar y expresar sentimientos y pensamientos, ponerlas en palabras. Creemos que las historias son sanadoras, nos permiten entendernos. Nos puede ayudar a mirar el mundo desde otras perspectivas, comprendiendo al otro y ser más compasivos", dijo Montemurro a DIARIO DE CUYO, quien junto a su hermano construyeron este ciclo. El show hará un recorrido por múltiples relatos, algunos son emotivos, otros divertidos y a la vez tristes. Se hablará del amor y del desamor, de pautas o pistas respecto a superar ciertos problemas cotidianos. 

Como Pablo lo define, "es un espacio de escucha donde prima la palabra oral. La idea es recuperar el encuentro con las palabras, como lo fue en los pueblos de la antigüedad, donde se transmitía el conocimiento a varias generaciones de la comunidad de forma oral. La primera edición la hicimos en Alianza Francesa con apenas 40 espectadores, hoy que iremos a la Sala TeS ya contaremos con más de 180 asistentes", señaló el psicólogo social. En tiempos donde hay que ir corriendo vertiginosamente y de manera acelerada de un lugar a otro, Montemurro manifestó que este encuentro ayudará a "poner una pausa necesaria" para mirarse y escuchar. El formato es el siguiente. Cada relator tendrá 8 minutos para desenvolverse en el escenario, sólo con un micrófono, ambientación de luces adecuada y el musicalizador para dar efectos sonoros. Habrá un intervalo, en el que Cristian Ramos y Pablo, recitarán unos cuentos y además, habrá un coffe-break para degustar, bebidas y un ágape con el propósito que entre los propios espectadores puedan conversar sobre lo que ven en escena. En un contexto de guerras, de salir de una pandemia, de crisis ecológicas, sociales, políticas y culturales en un mundo que atormenta, inevitablemente, afecta a la salud mental de cualquiera. En este sentido, Montemurro aporta a través de la narración oral a un escenario teatral para reagruparse como anticuerpo para sobrellevar la realidad.