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El músico y director sanjuanino Guillermo López, radicado en Alemania, está de vuelta para desplegar su gran pasión por Johann Sebastian Bach y por eso diseñó un programa de cinco días de conciertos con una selección de las obras del mayor representante de la música barroca. Esta primera edición del "Festibach Primaveral", como lo denominaron, se extenderá del 7 al 11 de septiembre y llevará la música a cuatro escenarios distintos como son el Club Sirio Libanés, la Basílica de Desamparados, la Iglesia Catedral y el Auditorio Juan Victoria. 

Esta fiesta musical tendrá como protagonistas a La Camerata, la Orquesta Escuela y el Coro Bach, un coro concertado fundado por López en 2018, integrado por coreutas que pertenecen a otras formaciones sanjuaninas y que son convocados para los conciertos que López organiza. El más reciente fue el año pasado, cuando presentó una función con algunas de las famosas cantatas de Bach, donde además López suele sumar datos explicativos, para que puedan ser mejor apreciadas las obras. 

En los tres primeros días, harán música de cámara para violín, teclado y contrabajo; luego en el Auditorio Juan Victoria, serán programas que incluirán algunas de las cantatas, que -explica López- tienen formato parecido al de la ópera, de ahí la participación del coro y solistas. "Haremos cortos ejemplos de las partes más interesantes de la cantata para que la gente pueda entender cómo está construida, cómo Bach traducía los textos de la liturgia en música, porque hay muchos códigos que si uno no los conoce tampoco puede descubrirlos espontáneamente, para eso los explico" dijo López quien actuará de moderador en tres conciertos y director en los dos finales en el Auditorio, con la participación de cantantes solistas: los tenores Ricardo Ochoa y Hugo Ponce (Bs. As.), la soprano Pilar Olivera y mezzosoprano Diana Kurban, ambas sanjuaninas. Como músicos invitados, estarán Atahualpa Vega (corno) y Andrea Zani (continuo). 

"Como apasionado por la obra de Bach, es muy interesante poder establecer en Argentina un espacio donde podamos traer gente especializada en el barroco, que tiene una cantidad de aspectos, en cuanto a la ejecución, diferentes a lo que pasó después, -clasicismo, romanticismo- el lenguaje barroco tiene características únicas, y por todo el cambio estético que se produce a partir de 1750, dejaron de ser usadas. Para mí también es poder incorporar, con los instrumentistas y cantantes, como con el público, estos aspectos medio olvidados" explicó López. 

Por su parte, Pablo Grosman, concertino de La Camerata y director artístico de la Orquesta Escuela, opinó que es el "festival es un todo, en el que se puede apreciar la obra de Bach desde diferentes ángulos, que fue un compositor muy prolífero e incursionó en varios géneros, como la música coral, la música de cámara, para instrumentos solos, música orquestal, así que si el público lo entiende como un todo, participando de todos los conciertos, podrá llevarse una experiencia muy interesante; a lo largo de esos cinco días se contará una historia sobre el compositor, la obra, la época, los géneros, que redundará en beneficio de la comunidad, logrando tomar conciencia de la magnitud de la música de Bach" afirmó el violinista. 

"La orquesta infanto juvenil de la Fundación Orquesta Escuela, ya tienen experiencia en tocar música sinfónica, han tocado incluso música barroca, lo que sí es una novedad es el grado de exigencia técnica que requiere esta obra, por eso se requiere un compromiso importante de parte del músico y una solvencia técnica. Es un desafío montar obras de Bach para los chicos, que lo están haciendo muy bien, es parte de un proceso que empezó casi con el inicio del ciclo lectivo" contó Grosman, que adelantó que hicieron un arreglo especial en el Concierto para Mi Mayor, que tiene una parte solista y aquí la quintuplicaron, para que cinco jóvenes interpreten ese segmento, con la complejidad que tienen que hacerlo como si fueran uno.

La participación de los chicos de la Orquesta Escuela es destacada por López, quien hace algunos años se transformó en una suerte de padrino de la Fundación Orquesta Escuela, y con su intervención logró enviar a través de la embajada alemana más de 250 instrumentos de orquesta. "Para mí es un enorme placer ver que haya tantos chicos de la Orquesta Escuela en condiciones de abordar un repertorio más complejo, todo el trabajo que están haciendo Jorge Rodrigo y Pablo Grosman es maravilloso. La posibilidad de que un chico que nunca tomó contacto con este tipo de estructura, no sólo musical, sino en disciplina, y un montón de valores que no son sólo musicales, es maravilloso. Sólo a través de la educación podemos cambiar algo en cualquier parte del mundo" apuntó el músico.