Claudia Pirán inició hace dos años  un largo camino que  terminó el primer día de este mes con un bypass gástrico que  le permitirá recuperar agilidad y evitar complicaciones producto de su enfermedad congénita: la osteogénesis imperfecta. “Es un cambio para mejorar mi vida”, sintetizó su presente en diálogo con Diario de Cuyo. 

 

“Se trata de una cuestión de salud,  por mi enfermedad nunca pude hacer ejercicio y empecé a aumentar de peso. Además de lo estético, tiene que ver con prevenir  complicaciones que traen aparejadas mi enfermedad como fracturas espontáneas y dolores permanentes”, reconoció.

 

Antes de su intervención, la cantante adelgazó  unos 10 kilos y ya logró controlar sus picos de presión alta y poner un freno a  los dolores permanentes. “El último tiempo tenía que cantar sentada, por suerte todo eso empieza a cambiar”, contó.

 

Un cambio de vida

“Nunca fui una persona con una ingesta desmedida, pero lo que consumía no podía ‘gastarlo’ al no hacer  ejercicio físico.  Comencé a cambiar mis hábitos, a pensar lo que podía comer y lo que no.  Por suerte no me costó demasiado”, aclaró. 
Aunque se encuentra enfocada a pleno en su salud,  no pudo dejar de lado su pasión por el canto. “A los pocos días de la operación volví a trabajar en mi academia, ya canté para un amigo en su cumpleaños y mañana estaré presente en  los festejos por la Fundación de San Juan”, manifestó a la hora de enumerar como continuará su vida artística. 

 

“Mi prioridad son mis hijos, mi familia y mi trabajo.  Hay que animarse a buscar lo que nos hace bien y darse cuenta que uno no es un superhéroe. La vida nos pone complicaciones, pero también nos da las soluciones para superar los malos momentos”, concluyó.