El Museo de Bellas Artes Franklin Rawson se prepara para montar sus últimas muestras del año. Son las que inaugurarán el viernes 1 de diciembre y permanecerán todo el verano en exhibición. Entre ellas se destaca el nombre de Luis Felipe Noé, cuya obra llega por primera vez como una muestra individual.

Unas 20 piezas del reconocido artista nacido 1933, que formó parte del conocido grupo Nueva figuración argentina, componen "Mirada prospectiva" que analiza los aspectos centrales de la obra de Noé, a través de los cuales desarrolló su estética del caos, "donde el pasado hace eco en el presente y se proyecta hacia el futuro", dicen desde el museo que dirige Virginia Agote.

Bajo la curaduría de Cecilia Ivanchevich, la exhibición de Noé -que este año también estuvo expuesta en el Museo Nacional de Bellas Artes- está integrada por pinturas, dibujos y una instalación, con un guión curatorial que rompe el orden habitual, es decir retrospectivo, para plantear tres claves de lectura: la conciencia histórica, la visión fragmentada y la línea vital, reconocibles en la "estética del caos" que Noé le imprime a su obra realizada entre 1957 y 2017.

"El caos siempre había ocupado el lugar del enigma. A mediados del siglo pasado, diferentes estudios científicos incluyeron como parte del pensamiento racional aquello que no puede preverse. En 1965, en su libro Antiestética, Noé expresó la necesidad de asumir el caos, no en oposición al orden, sino como una nueva dinámica de funcionamiento de un mundo en permanente cambio" expresa la curadora de la muestra.

Noé, nacido en Buenos Aires, de quien el MPBA tiene una de sus obras como parte de la Colección, ha recibido numerosas distinciones como el Premio Nacional Di Tella (1963), becas del gobierno de Francia (1961) y de la John Simon Guggenheim Memorial Foundation (1965 y 1966). Por su trayectoria le han otorgado el Gran Premio de Honor del Fondo Nacional de las Artes (1997) y el Konex Brillante a las Artes Visuales (2002).

Además, en diciembre también inaugurará la muestra "Tres fronteras. Observando de cerca", de la artista visual Zulema Maza. El título se justifica en que el objeto de la imagen son tres jóvenes mujeres. Delfina, argentina, desciende de las inmigraciones europeas del siglo XX, Nadia es inmigrante paraguaya y Esteffany, del Perú.

La artista trabaja el tema de la identidad en sus obras y en este caso reflejó la historias de jóvenes mujeres "que saben que esta tierra les es familiar y extraña, que en otro lugar quedó una parte de sus vidas". Maza expone desde los 80, iniciándose como grabadora. En el año 1984 integra el grupo 6 de grabado experimental con gran actuación en la Argentina y en el exterior. Desarrolla diversas técnicas Instalaciones, dibujos, objetos. A partir del año 2000, incorporó la fotografía y el arte digital a sus piezas. Ha realizado muestras colectivas e individuales en París, Ginebra, Nueva York, Tokio, entre otras.

Finalmente, en la sala 3, se podrá visitar el trabajo del sanjuanino Jesús Ortiz, titulado "Inclinaciones', que es una instalación, que se montará en el momento, por lo que no hay imágenes previas. Se trata del proyecto ganador de la beca estímulo a jóvenes artistas visuales, que cada año se entregan por el museo en conjunto con la Fundación del Banco San Juan, para dar impulso a las producciones de artistas locales. Ortíz, fue seleccionado entre 30 propuestas y contó con la tutoría del curador e investigador Roberto Amigo.

Las nuevas muestras podrán ser visitadas hasta marzo. En tanto que hasta el 26 de noviembre permanecen exhibidas la exposición Congreso de Tucumán. 200 años de Arte Argentino, habilitada en septiembre, que reúne obras de los principales artistas del país de distintas épocas, todas piezas de la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. También continúa Kuch Kutek, de la artista nacida en San Juan, Dina Cusnir que presenta obras en collage en homenaje a los huarpes.