Si bien suele decirse que segundas partes no son buenas, siempre hay excepciones; y esta seguro lo es. Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto realizarán el domingo 27 de septiembre el segundo streaming de "Actuar para vivir" (ver aparte), que de arranque ya promete un repertorio totalmente distinto al primero que hilvanaron en julio, pero también plagado de clásicos del dúo y de cada uno por separado. Será desde el patio de la casona de Lito, en San Telmo, donde siguiendo todos los protocolos, la dupla -que el año próximo celebrará las tres décadas de unión artística, a partir de Postales de este lado del mundo- amasará música y emociones, que fácilmente se dibujan como un bálsamo en medio de este contexto tan difícil que obligó a los artistas a buscar alternativas. De todos modos, reconocen que son "privilegiados" al poder planear este tipo de encuentros con su público "para tratar de pasar este momento tan particular e impensado, de la mejor manera". En esa sintonía, Lito dialogó con DIARIO DE CUYO.


- Y por ahora no queda otra que el streaming.


- Tratamos de pensar cómo acercarnos a nuestro público y lo hemos hecho a partir de un montón de videos que subimos; y en un momento varios músicos empezamos a considerar esta posibilidad de hacer conciertos por streaming, que son en vivo, en el momento en que estamos tocando, no son grabados ni editados ni nada; y con la tecnología que la gente tiene, puede disfrutar desde casa.


- Para que haya una segunda, quiere decir que la primera fue buena...


- Sí, ya lo hicimos una vez y nos fue muy bien. La gente lo recibió perfectamente y lo disfrutó mucho.


- ¿Se extraña el aplauso?


- Por supuesto, no se puede comparar con un concierto donde tenés la gente ahí, vibrando y transformando ese espectáculo en algo particular y único. Y desde lo artístico, estamos craneando elementos para hacer un fundido entre tema y tema, para cubrir ese espacio de aplausos y que no quede ese silencio que se hace medio eterno. Vamos a probar, cuando termina la canción, poner alguna imagen y hacer musicalmente un fundido, ya veremos si es una buena opción, para no vivir ese momento como de abismo cuando terminamos la canción, son ideas que van saliendo en medio de esta realidad del streaming, que me imagino nos acompañará hasta el año que viene.


- Es un aprendizaje constante y extensivo a artistas y público.


- Exacto. Y las plataformas también se van optimizando y las empresas de internet van viendo cómo mejorar el servicio, porque básicamente es nuestro medio de comunicación en este momento, todo está colgado de internet.


- Lo bueno, a ambos lados de la cámara, es que un artista pueda llegar con su show en vivo a todo el país


- Claro, porque también se igualan las opciones, que en general se fueron marcando entre Capital y resto del país. Con Juan, juntos y en proyectos individuales, siempre viajamos por todo el país, siempre nos gustó y nos acomodamos a las realidades económicas de cada lugar; pero sí, esta situación de streaming tiene la particularidad de lo federal, porque te pueden ver de todo el país, y bueno, de todo el mundo. Y sería bueno que muchos artistas que están en sus provincias generen esta empresa y que sea un ida y vuelta, que nosotros también podamos ver conciertos que nos perdemos por no estar en San Juan, en Mendoza, en Jujuy o en cualquier parte de la Argentina, donde hay gran genialidad artística por todos lados; y uno se entera poco y nada. Sería genial vernos todos, en todo el país, es una posibilidad que está buenísima.


- ¿Modalidad que llegó para quedarse?


- Nadie piensa que esto es un reemplazo, pero sí se instala la posibilidad de hacer un concierto con público en un lugar, cuando esto se abra, y también estar con cámaras; y se puede cobrar una entrada para asistir al show y otra más económica para verlo por streaming. Son como ideas que se van instalando a partir de esto que estamos viviendo. Lo importante es que se pueden hacer ambas cosas. Claro que de la misma manera que no es lo mismo comprar un disco que escucharlo por Spotify, un concierto para disfrutarlo a full tiene que ser en vivo, y esto es un remedio para paliar esta situación en la cual no podemos tocar con público. En nuestro caso, de ninguna manera pensamos resignar la posibilidad de armar giras cuando esto pase. Para los treinta años del dúo, el año que viene, seguimos pensando ir por todos lados, obviamente si se puede; porque es una situación irreemplazable, es la situación natural del músico, encontrarse con su gente, vivir el aplauso y conectar con el público, que es lo que termina de completar la experiencia artística. Y porque no hay que olvidarse que hay un montón de personas que viven de la organización de conciertos en vivo, desde los transportistas a los hoteleros.


- Entonces, por ahora, ésta es la previa del gran festejo presencial por los 30 años


- Exactamente, vamos a armar un show haciendo una recorrida por todos los discos que hemos hecho juntos y por los grandes clásicos de Baglietto y algún momento instrumental mío. Estamos planeando una gran gira y nos va a acompañar Julián Baglietto en la batería.


- Cuando arrancaron con el dúo ¿Imaginaron que iban a proyectarse tanto?


- La verdad es que nos cuidamos mucho de disfrutar de lo que hacemos. Hemos tenido etapas donde dejamos de estar juntos porque cada uno quería probar otra experiencia y eso es lo que nos mantiene juntos. Por ahí el año que viene hacemos esta gira y al otro cada uno hace una experiencia con otros artistas o solistas, y no invalida que después volvamos a tocar juntos, porque además somos muy amigos y las coincidencias artísticas son muy grandes. No competimos, conocemos perfectamente nuestros puntos de coincidencia y los que no, y apostamos siempre a lo que nos une y lo disfrutamos. Y también disfrutamos de Juan con Jairo o de yo con Nacha y Elena Roger. Disfrutamos de nuestros caminos, juntos y separados.


- A su vez, en tu camino siempre hay espacio para artistas emergentes, lo hacés en la TV pública por ejemplo, y habla de tu generosidad.


- Mirá, yo desde mis comienzos siempre tuve la suerte de ser ayudado y me ha dado mucho espacio gente de todo el país, entonces naturalmente me gusta dar espacio. Cuando lo tengo en un medio de comunicación, lo primero que sale es la necesidad de abrir, de no guardármelo para mí, porque básicamente es lo que hicieron un montón de músicos conmigo. Y porque lo mejor que puede tener la música, y que lo tiene naturalmente, es compartir y no competir. Las competencias artísticas van en contra de lo natural del arte, porque los artistas se nutren unos de otros, se disfrutan. La cuestión de la competencia es algo creado por alguna necesidad de tener un ganador, pero en el arte no existe eso, nadie necesita ganarle a nadie. Lo que a vos no te emociona, emociona a otras personas. El arte siempre suma.


 
Actuar para vivir. Baglietto y Vitale. Domingo 27 de septiembre, 19:30 hs. Entrada $500 en https://linktr.ee/baglietto_vitale