Entre las variedades que se pueden encontrar en estos momentos en la Feria de Artesanías, saliendo de los clásicos rubros de la cerámica, la platería, el cuero o la joyería; o los productos típicos utilitarios como mates, bolsos, cuchillos, mesas de luz, veladores o tablas de picadas, hay espacio también para el aspecto donde lo artístico tiene un lugar muy cuidado. Aquellas piezas únicas, irrepetibles que en otro lugar no pueden comprarse como una mera mercancía más, son elaboradas por artesanos que si bien, tienen en cuenta entre su mercadería lo 'seguro' (aquello que el público le interese comprar) también reservan en gran medida, artesanías con un importante valor estético y generador de significados. Tanto en los productos, como en las técnicas utilizadas, muestran que, más allá de la materia prima, hay tradiciones que no se dejan de lado, pero que se aggiornan a la compleja modernidad del presente. Es lo que ofrecen Antonio Abarca de Albardón, Oscar Fontalvo de Colombia, Marcelo Santos de Albardón; y Gabriela Bonnet y Héctor Abadia de Ullum.

Fascinación en cuatro ruedas


Antonio Abarca de Albardón, tiene su taller en Chimbas. Hace 20 años que se dedica a construir autos de madera en miniatura, un rubro que le ha dado inmensas satisfacciones en diversas ferias del país. Ganó 16 premios en Cosquín, 5 en Catamarca y otros tres premios en Berasategui, aunque también, un fiel expositor a la feria local con algunos premios adquisición. En su stand, se pueden ver réplicas de Bugatti, Ford T, Ford A, Fiat, Renault; pero la joya máxima que trajo para este año es el carruaje presidencial de Domingo F. Sarmiento. 'Fui estudiando por fotos y a la vista directa. No requiero de diseño especial, pero aplico doce tipos de madera: laurel, madera misionera, cedro, roble, haya, retamo', dijo el artesano. La clave de semejante terminación y detalle, es el encolado en todas sus partes. Le llevó 35 días en lograr esta réplica a escala. 'No me saldrá otro igual, el que quiera tenerla bienvenido sea', manifestó con alegría.

El hombre de hierro

Oscar Fontalvo, es de Colombia y reside en San Juan hace 17 años. Su gran pasión es el trabajo en hierro y lleva varias ediciones con trabajos premiados. En esta ocasión, presenta su nueva combi típica de la década de 1960, que recuerda los años felices de la cultura hippie. Es parte de su nueva colección de artesanías con las técnicas que vienen marcando tendencia actualmente en los artesanos: el tejido en metal. Con soldadura eléctrica, trenzado, alambre, planchuela, materiales nuevos y algunos reciclados, sus tramas y urdiembres son muy llamativos, presentando volumen, formas y líneas que despiertan curiosidad en sus esculturas. 'La tendencia de ahora es hacer todo más minimalista. Quiero que el metal deje de ser frío y pesado, sino que sea un material con movimiento, con escenas, con historias que signifiquen algo. A la gente le gusta por lo simple, pero que deja además, un mensaje lúdico y alegre', contó Oscar. A esta combi, como a otros objetos, los llama él 'íconos', porque ayudan a transmitir una época y una estética. 

No todo es comercial


Marcelo Santos, artesano de Jujuy desde 2003 que viene en constante proceso de mutación con la escultura figurativa. Pasó etapas desde la piedra, pasando por la madera y los accesorios. Ahora, se metió de lleno al metal y siguiendo con la línea del tejido, la particularidad que le da a sus obras, es el resultado tridimensional que tiene la pieza. Además, su proceso creativo no requiere de la soldadura, sino que desde cero, va hilando, anudando y atando las tramas a mano. 'Esta técnica es muy práctica para mí porque me permite crear nuevas piezas mientras viajo y no tengo que encerrarme en el taller', contó Santos. Hay piezas de variadas dimensiones, como peces colgantes, bailarines, toros, caballos y llamas con un colorido atrapante en su terminación. Chapas, acero y otros metales reciclados le permiten lograr efectos tridimensionales, con volumen y detalle, además, de un valor estético personal. Las piezas cuestan unos 400 pesos en adelante, una pequeña llama en 1000 pesos y el gran caballo unos 8 mil pesos.


Unidos por la madera y el papel


Gabriela Bonnet y Héctor 'Yiyo' Abadia, son artesanos que tienen distintas procedencias. Ella de República Dominicana y él de Buenos Aires, pero juntos se radicaron en Ullum y este año participan por primera vez de la feria, en el sector del Mercado Tradicional Luisa Escudero. Lo llamativo, es que ambos trabajan de manera combinada elementos con mucho en común, el papel y la madera. El resultado, son miniaturas, esculturas y otros adornos, utilizando toda la estética del origami. Así, animales autóctonos de San Juan, dinosaurios de la prehistoria de esta región o las clásicas grullas japonesas vienen a dominar su stand. Ellos van recolectando materiales caídos de los árboles del lugar donde viven (algarrobo, eucaliptos, aguaribay). Con un concepto muy naturista, que lo ponen en práctica hasta en la forma de vivir con lo que la Madre Tierra les brinda, ellos tallan y pulen unos objetos muy delicados en su diseño y performance. También, en algunos trabajos, agregan cristales o piedras.