Tres años pasaron desde “Rock And Roll Revolution” el disco anunciado como un homenaje a Charly García pero en donde se tomó más tiempo en pegarle a su ex, Julia Mengolini, que a resaltar las virtudes, genialidades e influencias del bicolor. En “La Ciudad Liberada”, en vez de atacar a una mujer en particular hace un llamado a la defensa de la mujer como género.

 

Abre el disco el corte adelanto, “Aleluya Al Sol”, comienza con un ritmo galopante, acelerado, parecido a la intro de “Fiesta” de Joan Manuel Serrat, pero más up-tempo. Rodolfo destaca la consigna #NiUnaMenos y además canta: “Porque nunca estés sola en la oscuridad, porque nadie te dañe ni te haga llorar, porque todo los hombres seamos mujeres al menos un segundo”, ahí podemos entender la controversial portada del álbum. “Wo Wo Wo”, habla de un sueño en donde aparecen Fabiana Cantilo (su pareja entre 1983 y 1990), el piano de John Lennon y Pity Álvarez como un rey de corazones dictando canciones. Cuenta con los aportes vocales de Fabi Cantilo y Déborah Dixon. Fito sabe cómo construir canciones y este es un gran ejemplo de ello, estrofas donde las palabras salen a borbotones para poder entrar en cada compás, y un estribillo que se vuelve demoledor hacia el final con la maravillosa voz de la Dixon en los coros.

 

Charly García suele decir “todos le robamos a alguien, solo que cuando lo hacés y no se dan cuenta te dicen que sos un genio”. Fito muchas veces demostró sus “influencias”, pero nunca fue tan explícito, seguramente Charly no lo demandará por plagio porque son amigos desde hace casi 35 años. En “Tu Vida Mi Vida”, lo que hizo Páez fue tomar la canción “No Soy Un Extraño” que publicó Charly en el disco “Clics Modernos” (1983) y le cambió la letra por una de amor.

 

Fito eligió el nombre de la capital pakistaní para bautizar la cuarta pista del disco. “Islamabad”, habla de religiones, guerras, dar la vida por el otro, darlo todo por tu hermano, del simplismo de mirar a oriente desde occidente. Ya había hecho algo parecido en “Por Siete Vidas (Cacería)” (Ey!, 1988), solo que esta vez es con furia, bronca. Uno de los momentos más fuertes del disco. El contraste llega con la positiva “Bohemia Internacional”. Por momentos creo que a Fito habría que extirparle un poco del beatle que lleva dentro, o que Charly le enseñe cómo tomar prestado sin ser tan evidente.

 

 

Pista 6 para la canción que da nombre al disco, donde habla de duras realidades. La gente sin techo que busca asistencia en el Centro Integrador Monteagudo, un refugio para familias en situación de calle. Menciona a la gente que pasa hambre y muere en las calles, excluidos, ignorados, desamparados. Habla de la violencia institucional pero también la violencia fascista. En contraposición llega “Soltá”, melodía liviana con un mensaje cuyo título lo dice todo, despojarnos de los lastres y llevar solo lo necesario. “Nuevo Mundo”, una mirada apocalíptica del planeta, todo es caos, en Rosario, los bosques y las ciudades. Si nos detenemos en lo musical, inferimos que Páez debe haber estado escuchando mucho a Daft Punk.

 

“La Mujer Torso Y El Hombre De La Cola De Ameba”, una canción de amor en un lugar donde el amor está prohibido, una bella melodía con un letra cargada de imágenes. La segunda mitad del disco comienza haciendo nueva referencia al astro rey. “Otra Vez El Sol”, lo bueno y lo malo del sol y del mundo, con un estribillo de potente batería. “El Secreto De Su Corazón”, una historia gauchesca de amor, traición y muerte. “El Ataque De Los Gorilas”, el título ya dice mucho. Una mirada crítica a la alta sociedad, la frialdad e impersonalidad de las redes sociales.

 

Rodolfo apela nuevamente a las imágenes apocalípticas en “Navidad Negra”, letra oscura con música rabiosa. “Chica Mágica” es la típica canción de Fito perdidamente enamorado, con melodía pegadiza y letra predecible. “Los Cerezos Blancos”, una pegadiza canción pop inspirada en personajes de animación japonesa. En “Plegaria”, Fito canta “alguien me regaló esta canción”, podríamos responderle “Fueron los Beatles, Fito, fueron los Beatles”. Canta al amor y a las canciones.

 

“Se Terminó”, tiene elementos cómicos de una realidad por momentos irónica, producto de esta tendencia a romper con estructuras impuestas y a los cambios de paradigmas. Comienza diciendo: “Perdieron todas las apuestas los cantores de protesta, al final el reggaetón hace mover al mundo. Se Terminó. Tocan los Rollings en La Habana y la revolución cubana pega un giro más hermoso y profundo”. Sobre el final le da un mensaje a Charly parafraseando “Mr. Jones o Pequeña Semblanza De Una Familia Americana” (Sui Generis, 1973). No quisiera ser insistente con el tema pero es imposible no darse cuenta que en “Se Terminó” mezcló melodía de “Mr. Jones” con la base de “Hablando A Tu Corazón” (García-Aznar, 1986) y lo que Fito aportó fue la letra. Cierra el disco “5778”, un instrumental en donde al final Páez dice “Buenas noche, felices sueños”. Saben quién terminaba así una canción? Si, Charly García. Lo hizo en “Inconciente Colectivo”, que casualmente era también la canción con la que cerraba un disco, se trata de “Yendo De La Cama Al Living” (1982), el debut solista de García.

 

 

“La Ciudad Liberada” es un buen disco del rosarino, pero es muy evidente cuando “toma prestadas cosas” de otros músicos, resulta descarado y hasta por momentos parece subestima nuestra inteligencia.

 

“La Ciudad Liberada”, Fito Páez, 18 canciones en 1 hora y 10 minutos. Un buen disco, recomendable, más allá de todas las observaciones.

 

Calificación: 4 estrellas de 5.