"¿Me pasa a mí o es a todas?' es la pregunta que se hace Dalia Gutmann cada vez que sube a escena con su unipersonal, que el sábado (ver aparte) trae a San Juan en su primera vez ante el público local desde que comenzó su camino por el stand up.


Cosas de minas, el show- que también es un libro que editó el año pasado- que presentará en Sala Z, está en cartel en distintos teatros desde 2011.


En pareja hace 18 años con Sebastián Wainraich, locutora y humorista, Dalia es conductora en La culpa es de Colón, (Telefe y Comedy Central), antes fue locutora en AM y condujo junto a Darío Barassi, "90 días o menos' por Canal 9. "Darío tiene un talento que es tan inmenso como él. Tiene pasta de número uno' dijo a DIARIO DE CUYO Dalia sobre el actor sanjuanino, gracias a quien tiene referencias sobre San Juan.



-¿Cuáles son las cosas de minas?
Me parece que es todo. Las cosas de minas es todo. Es tener mucha información en la cabeza, querer resolver treinta cosas a la vez... esa capacidad que tenemos de poder manejar tanta información, estar con amigas y hablar de distintas cosas al mismo tiempo. Eso nos diferencia (de los hombres).



¿Cómo te reinventás en el tiempo?
Es un show que al ser unipersonal, tengo esa licencia de que lo puedo ir cambiando a gusto. Desde que empecé en 2011 hasta ahora cambió todo. No sólo cambié yo sino que cambiaron "las cosas de minas'. Y me pasa que hablo de un tema y después me aburro y cambio.O hablo de lo mismo y cuento otras cosas. 


-¿Qué pensás de que el stand up esté tan difundido, que haya tantos standaperos?
-Está buenísimo. Mucha gente lo prueba, porque además es un género muy indicado por psicólogos. Algunos lo prueban y les encanta y otros no la pasan bien. A mí me fascina el género. Si bien hay noches que la he pasado mal, es un gran momento de mi vida cuando tengo que actuar.



-En esta época, después del Ni una menos, qué cambió en tu forma de hacer humor?
-Yo cambié mucho desde que comenzó Cosas de minas... el show tiene el espíritu de que es una reunión de amigas de confianza, te reís y hablas. No te importa la mirada ajena. Con los años me di cuenta que no dejaba de esperar la mirada del hombre. Por ejemplo, hablaba de que las minas somos hincha pelotas... y me di cuenta que quizás no es que somos hinchas sino que el otro tiene poca reacción. Hay que salir del lugar donde la loca es una; que nosotros estamos mal y ellos bien. Somos distintos. Igual la cosa no es tan estanca.



-Los hombres ¿conocen más a la mujer a través de tu show?
-El que viene la pasa bien. Nunca planteo una guerra entre hombres y mujeres, sino que hablo de experiencias que me tocaron por ser mujer. El hombre que viene se entera de cosas que tal vez no hablás delante de los hombres. Sí me río de que los hombres se despistan cuando paso de un tema a otro, algo que para nosotras es natural. 



-¿Cómo crees que es la mirada de los humoristas varones sobre las colegas?
-No es algo que me importe demasiado la verdad. Justamente el laburo de mujeres como nosotras que nos gustan profesiones que antes eran más de varones es no preocuparnos tanto sino hacer lo que tenemos que hacer.



-¿En época de pañuelos verdes y celestes dónde te ubicas?
-Siento que es un tema profundo y lleva mucho tiempo de reflexión. Nos hemos criado con algunas reglas y de a poco nos dimos cuenta que no estaban bien. Estabas en tu laburo y tu jefe te tiraba onda... lo teníamos naturalizado que para trabajar tenías que bancarte eso. Por suerte mujeres valientes se animaron a hablar, a no sentir vergüenza, a que no les importe que el otro piense que sos una loca. Estamos sanado un montón de cosas que estaban mal construidas. Estoy absolutamente a favor de la legalización del aborto, me parece que es una locura hablar de asesinato, es injusto para mujeres sin recursos y sin educación sexual, que las obligás a padecer un embarazo y a parir sin el deseo de ser madres. Así que salvemos las dos vidas me parece hipócrita.



-¿Qué cosas te preocupan?¿La edad, el trabajo, la familia...?
Soy re disruptiva. A mí me encanta envejecer. Sino es que me moría antes, yo quiero cumplir muchos años. Soy medio rebelde con la estética. Tengo una política interna de no hacerme nada, quiero seguir el paso del tiempo. Me preocupan los malos entendidos, me preocupa esto que te decía recién; que no se evolucione, la gente con pensamiento cuadrado. Me preocupa la desigualdad económica... son los grandes temas. 



-¿Qué te hace feliz?
-La felicidad son cosas simples. Un día de mucho sol ayuda a sentirte feliz, caminar por San Telmo que me encanta... Me hace feliz andar en bicicleta con mi hija. Me gusta que se me ocurran cosas nuevas, tengo como una obsesión por concretar así que hago que suceda. 



-¿Cómo manejan en casa el hecho de ser conocidos los dos?
-En general pienso que nadie me conoce, pero si tengo función quiero llenar. No somos una familia muy distinta a otra. Eso si, nunca hemos tenido de fama de la mala, paparazzis persiguiéndonos, eso debe ser feo. Creo que tiene que ver que ni Seba ni yo hemos hecho cosas por la fama, siempre porque nos gusta. No somos gente de tapa de revista. 

EL DATO

  • Cosas de minas. Dalia Gutmann presenta su unipersonal. Sábado 29 de junio a las 22.00 en Sala Z (Pedro Echagüe 451 Oeste). Entrada $400.