Julieta Prandi siempre estuvo ligada a las letras. En varias oportunidades contó que fue su abuela quien le dijo que nunca dejara de escribir. Y eso hizo. El domingo 28 presentará “Yo tendría que estar muerta” en la Feria del Libro 2024, una novela basada en hechos reales.

En diálogo con TN Show, contó cómo se prepara para la presentación, reflexionó sobre el proceso de escritura y su poder de sanación y adelantó algunos de sus proyectos. Además, habló de su relación con Emanuel Ortega, quien tuvo un rol clave en su “reconstrucción”.

Julieta Prandi presenta “Yo tendría que estar muerta”: “Entiendo a la protagonista porque alguna vez estuve en esa piel”

“Yo tendría que estar muerta” fue la frase que Julieta Prandi le dijo a Marcela Citterio, la dueña de la editorial que hoy la publica. Al respecto, recordó: “Nos reunimos para pautar algunas cuestiones del libro y hablando del trasfondo y un poco de mi vida, le dije ‘yo tendría que estar muerta y no lo estoy porque vos y porque mucha gente me conoce, sabe quién soy. Si no, seguramente, no hubiese podido salir’”.

Después de años de silencio, Julieta empezó a hablar y lo hizo con todas sus fuerzas. Bajarlo a papel también fue parte del proceso y una forma de sanación: “Creo que el que escribe, lo hace desde la necesidad de comunicar algo. Es muy fuerte contar una historia que está basada en hechos reales, en donde por supuesto entiendo a Lucía, la protagonista, porque estuve alguna vez en esa piel”.

“Pero no solamente se basa en hechos reales por alguna cosa que yo haya vivido, sino también por las historias de tantas mujeres que pasaron por lo mismo. Es un tema que nos atraviesa a muchas. Es una responsabilidad, pero fue muy liberador escribir esta historia. Fue como soltar una mochila que tenía que abrirse y tenía que salir”, aseguró.

Más allá de algunas similitudes, Julieta aclaró que no es una obra autobiográfica. “Es ficción. Lucía es una periodista de Pergamino, que soñaba con venir a Buenos Aires a triunfar y que se esfuerza para que eso suceda. En un momento de fragilidad personal, pero de mucho éxito laboral, se encuentra con Fermín y se ve sumergida en una historia truculenta, perversa y oscura en la que no ve la salida”, relató sobre la trama.

Consultada acerca del proceso creativo con un tema que la toca tan de cerca, Julieta admitió: “Yo me entregué a la escritura de este libro, afrontando el dolor y la angustia que me podía provocar recordar ciertas situaciones e imaginar otras”. “Es muy duro y fuerte el proceso, pero cuando lo terminé, además de una gratificación enorme, sentí que de alguna manera había dejado de pertenecerme. Es como cuando los músicos dicen que las canciones dejan de ser de ellos. Yo siento que esta novela está despertando y ahora le pertenece a la que la necesita”, destacó.

En este sentido, comentó que “ya está sirviendo”: “Más allá de agradecerme, muchas me dicen que sienten que se están mirando en un espejo. Es muy fuerte encontrarte con eso porque uno siempre piensa que hay cosas que solo le pasan a uno, pero para algunas personas que entienden lo que es atravesar la violencia y haber estado con un psicópata, leer y sentirse identificadas es como si hablaras por ellas”.

“Yo tendría que estar muerta”, un libro que promete y que podría tener una segunda parte

En el 2005, Marcela Citterio, la guionista de Amor en custodia (Telefe), pidió que Julieta Prandi interpretara el papel de Bárbara. La modelo accedió, pero después de algunos ensayos, no pudo seguir. “Empecé a trabajar ahí y estaba en una situación muy parecida a la que después le pasa a Lucía (la protagonista del libro), por eso no pude continuar. Fue loco que me haya contactado después de tantos años para que yo cuente esta historia. Evidentemente, estábamos destinadas a crear esto juntas y estoy muy feliz con ella y con todo el equipo”, destacó.

La característica de The Orlando Books es que articula la escritura y lo audiovisual. Consultada acerca del futuro de este libro, Julieta señaló que “está pensado en formato serie”: “La gran mayoría de los capítulos son cortos y aparecen uno en presente y otro en pasado”. Al respecto, explicó: “Eso está bueno porque te permite espiar quién era esa persona antes, ver sus orígenes y entender su vulnerabilidad. Lucía, por ejemplo, tiene su talón de Aquiles y Fermín, que es la persona con la que está en pareja, sabe cómo utilizar esas cicatrices para manipularla a su antojo. Pero es necesario que el lector entienda de dónde viene Lucía para saber por qué ciertas cosas le duelen más que otras”.

En cuanto a su faceta como escritora, Prandi se mostró expectante: “Ojalá le vaya tan bien que venga una segunda parte. En principio, la historia hasta donde la escribí pide una más, veremos si continúo o no. Yo ya empecé a escribir. Es algo que me apasionó siempre y no me veo abandonando ahora las letras”.