Era parte de la temporada 2020, pero por la pandemia, la producción quedó sin efecto. Pero finalmente hoy subirá a escena la famosa pieza de Giacomo Puccini, Madama Butterfly, en la reposición que presenta el Teatro del Bicentenario, en tres funciones (hoy, el 30 y el 2 de octubre) con entradas agotadas, en coproducción con el Teatro Argentino de La Plata y el Sodre de Uruguay. 


Con este estreno el coloso sanjuanino reabre su sala principal por primera vez desde el comienzo de la pandemia por coronavirus, y lo hará con los protocolos que ya aplicó en la Sala Auditorium con burbujas individuales o de dos personas, un aforo del 63 por ciento de la capacidad de la platea y el programa de la función en formato virtual, que deberá ser descargado por cada espectador escaneando un código QR que estará disponible en tótems ubicados en distintos puntos.


La puesta tiene como director de escena al maestro Pablo Maritano, quien tuvo a su cargo reposición estrenada en el año 2018 en Montevideo. "El público presenciará una obra soñada, que no se olvidará jamás. Es un espectáculo muy cinematográfico, que apoya la teatralidad de Puccini desde un concepto que, por un lado es muy moderno por el uso de la tecnología, y, por el otro, engarza con la idea del compositor italiano, usando la música para conectar y hacer que el espectador sienta a través del uso dramático perfecto de los climas", dijo Maritano a la prensa tras uno de los ensayos. 

Todo listo. Solistas en un ensayo general del elenco que hoy presentará la ópera de Puccini en la primera de tres funciones con entradas agotadas.


El elenco para esta versión local de una de las óperas más representadas del mundo está encabezado por la soprano santafesina Daniela Tabernig como Cio-Cio-San (rol que interpretó en el Teatro Argentino en 2011); Darío Shmunk será Pinkerton, Omar Carrión, Sharpless; Sergio Spina es Goro y Hernán Iturralde, Bonzo. Entre los solistas estarán también los cantantes de la escena local Romina Pedrozo (Kate Pinkerton), Fernando Lázari (Yamadori), Luis Pulenta (comisionado imperial), Marcelo Araya (L"ufficale del Registro) y Claudia Lepe (Suzuki).


La música será comandada por el director suizo Emmanuel Siffert, al frente de la Orquesta Sinfónica de la UNSJ, que también regresa a la presencialidad tras más de un año y medio y en un formato reducido. De igual manera participará el Coro Universitario, dirigido por Jorge Romero, con tan sólo 30 coreutas. "Butterfly es una ópera compleja" decía el Maestro antes de sumarse a los ensayos para esta producción hace poco más de un mes atrás. 

La Orquesta Sinfónica y el maestro Siffert trabajando la partitura.

En el diseño de escenografía e iluminación participó el experimentado Enrique Bordolini, para una puesta que según se adelantó se apoyará en recursos visuales cinematográficos pero que tiene en escena un inconfundible aire oriental. La realización de la escenografía y la utilería se realizó en los talleres del Auditorio Nacional del Sodre, así como la producción de vestuario es del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino, bajo el diseño de Imme Moller. 


La historia de Madama Butterfly es la del desengaño amoroso de la geisha Cio-Cio-San, centrada en la persistencia de la ilusión por sobre la adversidad y los desencuentros de dos culturas opuestas en sus formas y tradiciones. Corre el año 1904 y Benjamin Franklin Pinkerton, un oficial de la Armada estadounidense toma una casa sobre una colina en Nagasaki, Japón, donde vivirá con su prometida, la quinceañera apodada Butterfly. La joven ve ese vínculo como un compromiso de por vida, pero para Pinkerton sólo se trata de una aventura fuera de su país. Ese es el inicio de esta obra -que en la versión local tiene una duración de 2.30 horas, con intervalo- para la que Puccini tomó como referente la novela escrita por el francés Pierre Loto en 1887, y luego encargó libreto a Luigi Illica y Giuseppe Giacosa.


Este gran drama ambientado en Japón fue presentado por primera vez el 17 de febrero de 1904 en La Scala de Milán y en la Argentina estrenó el mismo año, en el Teatro Ópera de Buenos Aires, y en el 1908 llegó al escenario del por entonces nuevo Teatro Colón, donde fue representada durante 29 temporadas.