La Orquesta Escuela de San Juan acaba de poner en marcha un nuevo proyecto que tiene que ver con reforzar la enseñanza de violoncello en los núcleo de Capital (que se dicta en la Sociedad Israelita) y el de Rawson, que además permitirá abrir las puertas del intercambio con un distinguido conservatorio de Inglaterra. Tiene que ver con la llegada del cellista Charlie Woodhouse, un joven músico británico que permanecerá todo el año dictando clases. No es la primera vez que suman docentes extranjeros, puesto que varios de los profesores son venezolanos y conocen profundamente el sistema de enseñanza creado por el maestro José Antonio Abreu en Venezuela. En esta ocasión, a partir de que la institución se postuló en la Ley de Mecenazgo, consiguió el patrocinio de Sr. González Concesionario oficial Toyota para cerrar el proyecto de traer al talentoso músico graduado con honores en el "Royal Birmingham Conservatoire".

"Para nosotros es un reconocimiento y un compromiso, significa que apostaron y creyeron en nosotros. Así que esto tiene que sonar bien y en eso estamos. Si el proyecto funciona y da un buen resultado musical, tenemos el compromiso de que nos apoyarán el año que viene nuevamente" comentó a DIARIO DE CUYO Jorge Rodrigo, presidente de la Fundación Orquesta Escuela, formación que tiene a Pablo Grosman como director artístico. Rodrigo además destacó el apoyo recibido por la actual gestión provincial, puntualizando el rol del director de Acción Cultural Luciano Gutiérrez. El músico y actual funcionario, por su parte, dijo estar "muy feliz de poder acompañar este proyecto desde la gestión y entusiasmado porque hay muchas expectativas", afirmó el músico y funcionario.

Rodrigo explicó que el puente tendido entre San Juan y el conservatorio de Birmingham tiene que ver con que su director es el argentino Eduardo Vasallo, quien fue compañero de estudio de Eduardo Savastano, ex director del Teatro del Bicentenario y actual CEO de Sr. González. Así fue que Vasallo- además solista de la Sinfónica de Birmingham- propuso a uno de sus mejores alumnos aventurarse dictar clases en el oeste de Argentina.

"Sabía muy poco de Argentina antes de venir. Sólo que tiene muy buen fútbol", comentó Charlie, aunque no se mostró muy adepto a ese deporte. Apenas lleva algunas clases, pero dijo estar muy contento. "El grupo de alumnos es grandioso. Es mi segundo día aquí pero pude notar que tienen gran pasión y están ávidos por aprender, además de que aprenden rápido. Son muy buenos amigos entre ellos, es una ventaja, es algo lindo de ver. Fueron muy amistosos, hospitalarios y atentos ya que no sé mucho español" dijo. Justamente el idioma fue un desafío. No hablaba nada de español antes de su propuesta laboral. "No sabía castellano antes de esto. Estuve a punto de venir porque estaba realmente preocupado, pensé ¿cómo puedo enseñar violoncello a los estudiantes en un idioma que no sé?". Pero se animó, tomó algunas clases en Inglaterra antes de viajar y aseguró que ya siente mejoras en su español. De todas maneras opina que "la música es un idioma universal", y destacó que el equipo docente de la Orquesta Escuela ha sido de gran ayuda traduciendo cuando en algún momento hacía falta reforzar lo que explicaba con las demostraciones en el instrumento.

Sobre el nivel de preparación que encontró en el primer grupo, Woodhouse dijo que "hay un rango bastante amplio, hay algunos principiantes, otros que tienen más experiencia y estudiantes más grandes preparados para audicionar. Y es increíble porque los más experimentados, enseñan a los más nuevos, es algo digno de ver. Me desafía a mí también". 

Pensando en cómo encarará los estudios, consideró que "tienen que aprender música de todos los compositores que puedan, haré mi mayor esfuerzo para enseñárselos, mi favorito probablemente sea Bach, como cellista tiene que gustarte Bach, aunque sea difícil de interpretar", opinó.

Woodhouse destacó la gratuidad de la Orquesta Escuela. "Me parece fantástico. Estudiar música clásica suele ser caro y a menudo no es muy accesible. Y que estos chicos tengan la oportunidad de hacer lo que les gusta, cuando quizás de otra manera no podrían hacerlo, me parece genial". 

Nacido en St. Albans, cerca de Londres, estudió 4 años en Birminghan. "Me gusta San Juan, la gente que conocí es muy amistosa. El clima es fantástico. En Inglaterra llueve o está nublado todo el tiempo, es muy gris y ventosa" comparó. Bien dispuesto a adoptar costumbres argentinas, ya aprendió a tomar mate. "Me encanta el mate. Me gusta compartirlo, es lindo" dijo con entusiasmo, mientras acepta un mate que le pasa el padre de una alumna.

Manos a la obra. Charlie junto al cuerpo docente y las alumnas de cello, en la Sociedad Israelita, donde toman clases

Sobre qué espera de esta experiencia, el joven de 22 años siente que será movilizante. "Definitivamente me cambiará en muchos aspectos, primero un nuevo idioma, también será la primera vez enseñando y es la primera vez que vivo fuera de Inglaterra, fuera de Europa, por mucho tiempo". 

Jorge Rodrigo comentó que el proyecto aprobado permitirá solventar los gastos de honorarios y estadía del docente, además de que el proyecto incluyó la adquisición de nuevos contrabajos para los alumnos. 

A partir de este nuevo impulso, la Orquesta Escuela buscará enviar a cinco de sus mejores integrantes para un congreso de violonchelistas que se realizará en marzo en Buenos Aires, del que justamente será figura central el maestro Vasallo.