El desembarco de Marcelo Tinelli y toda su producción de Showmatch generó toda una movida durante las dos noches instalados en la provincia para la transmisión del programa. El Estadio Aldo Cantoni se transformó en un enorme set de televisión. Miles de espectadores locales y de otras ciudades fueron testigos del certamen Genios de Argentina. Por las pantallas de los televisores, el programa salió sin fisuras. Pero¿qué ocurría cuando las cámaras estaban apagadas? Hubo momentos inolvidables para el público que estuvo presente, porque, tenerlo a Tinelli tan cerca (como así también a los miembros del jurado y demás protagonistas del show) era para muchos una verdadera fiesta. Larry de Clay y Carna fueron los que aguantaban la previa para entretener a los asistentes. En tanto, la banda local Pijama Party tuvo una escueta participación musical y sin terminar la tercera canción, tuvieron que levantar sus instrumentos rápidamente para dejar el piso libre, sin poder despedirse. Como es sabido, el tiempo es tirano en la tele así que Larry contó los 10 minutos para comenzar y se incorporaron los miembros del jurado: Valeria Lynch, Lucia Galán, Patricia Sosa y Guillermina Valdez, ubicándose en sus respectivos asientos. Patricia fue la primera en recibir la cálida bienvenida con aplausos y para generar un clima más ameno, se aventuró a cantar de manera improvisada un fragmento de la tonada "Volveré siempre a San Juan". Fue un golpe de efecto directo a los sanjuaninos que ya se encontraban ansiosos. Después fue el turno de Lucía, que jugó con Valeria a un dueto cantando "Olvídame y pega la vuelta". Sin embargo, no todo estaba listo, ya que la producción instó a los guardias de seguridad privada a reacomodar a los asistentes en aquellos flancos abiertos y espacios vacíos que había en las tribunas, con la idea que las cámaras capten un número importante de espectadores. Es que a decir verdad, no había ocupación plena en el estadio, al menos la primera noche. A los pocos minutos, el programa arrancó y la entrada de Marcelo Tinelli fue contundente. Gritos, y muestras de afecto para con el conductor se multiplicaron por doquier. Durante la tanda publicitaria, Marcelo saludó al público: "Gracias a todos por haber venido esta noche, mañana empiezo a cantar", tiró un chascarrillo mientras Guillermina se acercó a transmitirle algunos comentarios al oído. Luego aprovechaba para ir al camarín y el jurado recibía las atenciones de los maquilladores, pero estaban en la instancia de definir sus votos. Cuando reapareció Marcelo cerca de los minutos finales del programa, miró a los espectadores para responder más saludos del público. "Hay muchas admiradoras de Hoppe (NdeR, uno de sus productores), ¿no es cierto?", les habló Marcelo en el micrófono y las mujeres en las primeras filas de asientos empezaron a gritar. "Venga acá al medio (del escenario) porque lo quieren ver las chicas", y Federico reaccionó con una sonrisa bonachona.

 

• Buena onda

Guillermina Valdez se puso a bailar en la pausa mostrando su simpatía. Relajada y disfrutando de las cortinas que ponía el musicalizador. A su lado, las juezas eran asistidas por los maquilladores. El escenario era un ir y venir de personas.

• Todo bajo control

Federico Hoppe era el mariscal de campo, quien regulaba tiempos y dirigía en el piso todos los movimientos, incluso le daba las indicaciones a Tinelli de cómo marchaba la transmisión del programa en tiempo real. Después de la transmisión, reunió a todos los colaboradores a discutir y evaluar los resultados.

FOTOS MARCOS URISA