El Tedeum. En esta escena los figurantes ocupan varios roles actorales para recrear una fastuosa ceremonia religiosa dentro de la trama de Tosca, en el final del Acto I.

El calor agobiante de la tarde fue soportado con mucho optimismo por parte de los jóvenes aspirantes que se presentaron a las audiciones convocadas por el Teatro del Bicentenario. Con el propósito de tener un lugar en la producción de Tosca, unos 50 aspirantes se inscribieron para el llamado, pero solo unos 30 quedaron elegidos en la función de figurantes y tres chicas para papeles femeninos, todos roles actorales. Al acudir a la cita prevista, registraron sus datos personales, se colocaron unos números en el pecho y fueron recibidos por el director de escena Aníbal Lápiz, quien personalmente se desempeñó a la hora de realizar la selección. Después de una charla general para todo el grupo, el régisseur que viene del Teatro Colón, los puso a prueba en la sala de audición. Cada uno le fue asignado un rol y ensayaron los primeros pasos que deben ejercer según el personaje previsto. Como ya disponían parte de la utilería, les fue más fácil realizar las prácticas. A algunos les tocó ser guardias suizos, otro grupo, los esbirros de Scarpia, algunos de monaguillos, faroleros y fusileros. Según la estatura, el porte, la actitud y los gestos, Lápiz fue armando en su mente cómo se desarrollarían las escenas y la interacción de los personajes en el escenario.

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Las indicaciones del director Aníbal Lápiz fueron precisas y claras.


Los figurantes captaron de inmediato las ideas y las instrucciones. Algunos hasta dieron varios aportes para visualizar a ver cómo queda mejor la acción. Entre los jóvenes (que van más allá de los 18 años de edad), se encuentran en su mayoría con marcas de experiencia en producciones anteriores que ofreció el TDB, tales como Traviatta o El Babero de Sevilla. Lo cierto, que la función de los figurantes, aunque no podrán cantar ni emitir diálogos, su trabajo en la actuación, será importante para la obra. Porque sus intervenciones suceden en dos momentos claves: El primero, es la escena del Tedeum, donde aparece el elenco completo, de actores, solistas y los coros (de niños y adultos). El tercer acto, es en el pelotón de fusilamiento donde ejecutan a uno de los protagonistas.

Los actores deben aprender las formas del ritual para que la ceremonia sea creíble.

La actitud para el rol, es donde más se fijo el director. En el detalle del caminar, los giros, las poses, hasta los lugares que ocupan cada uno en el espacio escénico, fue explicado con claridad. Hasta les comentó de cómo será el vestuario para cada figurante.

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Durante varias horas estuvieron practicando hasta aprenderse las rutinas. De ahora en más, vendrán los ensayos y la prueba en el escenario. Faltan pocos días para que Tosca estrene el 29 de noviembre y el director deberá armonizar en poco tiempo, todos los aspectos actorales para que la ópera salga perfecta.

DATO
Tosca estrenará el 29 de noviembre, con funciones para el 1 y 2 de diciembre en el Teatro del Bicentenario a las 21. Entradas: $100, $350, $450 y $550, en boletería (lunes a sábado, de 10 a 20 hs) y www.tuentrada.com

La postura física es importante para el papel de los soldados suizos.

FOTOS MARCOS CARRIZO