Cada temporada de verano, Cosquín respira folklore, no sólo en el escenario central, también en cada esquina, plaza y bar, principalmente de las peñas y espectáculos callejeros. Y en esta edición, nuevamente hay sanjuaninos que serán parte de esa experiencia, ya que pudieron insertarse en los reductos peñeros y balnearios de la ciudad cordobesa, como Tayté, Nicolás Olivieri, el Dúo Sierra Maestra y Tres para Cuyo. En el caso de la dupla formada por Leonardo "Churo" y Diego Ferreyra, lleva 9 años de transitar por Cosquín y desde 2019 que son número estable en La Salamanca y ahora estrenaron en El Violinero. Todas las noches tienen actuaciones hasta el 2 de febrero. Hoy por la tarde estarán en Balneario Azud (escenario Santiago Ayala) y el jueves en Fogón Criollo. ¿Pero cómo lograron hacer pie en esos espacios tan codiciados por artistas de todo el país? 

"La verdad no fue fácil, cuando fuimos haciéndonos lugar hace tiempo en los certámenes, de a poco fuimos gustando a la gente de las peñas", contó Churo. "No todos tienen la oportunidad, a veces puede llegar temprano o tarde, pero es muy gratificante cuando te contratan y ser reconocidos entre los artistas de renombre que nos escuchan y nos registran", agregó. Hoy, la dupla está afianzada pero también, deja un camino para otros sanjuaninos que van detrás a buscar su destino: "Como nos tocó a nosotros antes, ahora usamos los recursos que tenemos para abrir las puertas a los amigos de la provincia para que lleguen aquí", contó el guitarrista, quien recomendó a Tres para Cuyo para ser parte también de los shows de La Salamanca, donde actuarán esta noche. El conjunto vocal de Rawson, integrado por Gustavo Leiva, David Tejerina y Danilo Verón aprendió que hay que munirse de un repertorio con fuerte identidad local: "El público de Cosquín escucha y conoce mucho de la cultura y ama el folklore cuyano. Cuando llevamos canciones de autores sanjuaninos, nuestra música se potencia. Explicamos qué quiso decir el autor o qué sentimientos tiene la poesía de una tonada, eso la gente lo valora y respeta mucho", explicó Danilo.

La entrada a las peñas depende más de la gestión individual que haga el músico, estableciendo contactos con productores, con programadores, los propietarios de las peñas o el padrinazgo de un artista reconocido; pero si hubo una actuación destacada en el Pre Cosquín, ese también puede ser un boleto de ida. 

Los espectáculos callejeros, por su parte, son manejados por la Comisión, brindan notable proyección y también tienen un lado competitivo, con vistas al Atahualpa Yupanqui: si un artista gana el visto bueno del público y de los veedores, pasa a formar parte de la grilla oficial del festival al año siguiente, tal como sucedió con Los Videla en 2020 (cantarán este sábado 29 de enero). El artista interesado debe presentar su propuesta en las convocatorias anuales y si la Comisión lo aprueba, designan tres espacios para actuar: puede ser los balnearios o la Plaza San Martín. Pero como en las peñas, el Pre Cosquín también puede ser una puerta de ingreso. Es el caso de Nicolás Olivieri, que no ganó este año en el certamen de nuevos valores, pero su performance agradó a punto tal a la Comisión, que lo invitó a participar, aunque fuera de concurso (por reglamento, los finalistas de Pre Cosquín no pueden competir en este ruedo). 

"El Pre Cosquín es una cartelera grande que da muchas ventajas, gracias a eso volví a Córdoba. Es el sueño de todo folklorista, porque estás rozándote con músicos de excelente nivel de todo el país" contó el albardonero. "Aquí se generan muchos contactos y es una pantalla para proyectarnos por otras ciudades. El folklore cuyano tuvo una actuación notable esta temporada. Quedamos muy bien parados. Hoy la música cuyana es más atractiva en los festivales porque fue mutando, incorporando instrumentos y renovando propuestas", opinó Nicolás que el sábado y ayer pasó por Verlín y esta noche le toca en el Balneario Onofre Marimón, el sábado 29 en el Pozo de los Patos y el domingo en Fogón Criollo.

Por último, los chicos de Sierra Maestra, Alejandro y Leonardo Pastén -que tampoco competirán, porque son menores- viajaron por primera vez y debutaron este fin de semana en el Balneario Azud Nivelador. "La música nos lleva a conocer justamente Cosquín, la capital del folklore. Aún estamos en shock y no caemos todavía a la tierra. Este domingo hicimos nuestro primer show y fue alucinante, la gente nos escuchó y nos dio mucha esperanza", contó Alejandro, el mayor de los hermanos Pastén. El joven cantante es consciente de que el propósito es que el folklore sanjuanino siga creciendo con su aporte: "Nuestro mayor desafío, además de una buena actuación, es que a la gente le guste lo que cantamos. Que nos ganemos el cariño del público hará que nos convoquen el año que viene". Sierra Maestra cantará hoy en el Balneario Onofre Marimón y el jueves estará en Plaza de la Familia. 

Todos coinciden en que tanto en las peñas como en los espectáculos callejeros de Cosquín la clave está en plantarse con la bandera cuyana, sosteniendo la cultura de la tierra propia, porque son una cantera de posibilidades para progresar artísticamente y para darle el gusto y la oportunidad al público de todo el país de conocer las identidades de cada región.