Ari Paluch (55) está atravesando uno de los momentos más difíciles de su vida privada y de su carrera. El reconocido periodista y "difusor espiritual" fue denunciado ante las autoridades de A24 por haber acosado sexualmente a una microfonista del canal y hace pocas horas su contrato con ese medio periodístico fue rescindido.

 

Pero además de haberse quedado sin su programa de televisión, de tener inconvenientes con su familia -tal como él aclaró en su descargo de este lunes en El Exprimidor, su ciclo en radio Latina (FM 101.1)- ahora Paluch tiene que lidiar con nuevas acusaciones de acoso sexual. En tanto, podría tener que enfrentar alguna demanda en la Justicia.

 

Por eso, y porque al parecer necesita contención, dicen que está "abatido" y teme perder sus fuentes de trabajo, el conductor pasó gran parte de este martes reunido con su abogado, el doctor Miguel Ángel Pierri, quien tras encontrarse con su cliente no tardó en aclarar en un conocido programa de radio cuál es la situación de él y en qué estado emocional se encuentra.

 

Así fue como Pierri contó en Por si las moscas, el ciclo conducido por Moskita Muerta y Nilda Sarli en La Once Diez, que Paluch "está muy mal" y que su caso "todavía no está en el plano judicial" y se trata de "un gran malentendido". Aunque indicó que la rescisión de contrato con el Grupo América fue "una decisión muy sabia y respetuosa entre canal y artista".

 

Al comienzo de la entrevista, el reconocido abogado, que en el pasado defendió al Padre Grassi y a Jorge Mangeri, el asesino de Ángeles Rawson, precisó que Paluch sólo trabaja "en la parte legal de rescisión de contrato" de su cliente aunque también dio pistas de otras variantes sobre el cuestionado periodista.

 

"En la cuestión personal Ari está muy mal, hoy comenzamos el día muy temprano con este tema y yo no quiero herir a nadie ni ponerme a opinar sobre una cuestión que todavía no está en el plano judicial… entiendo el estado en el que puede estar esta joven a quien conozco porque me ha microfoneado más de una vez, pero me parece que es todo un gran malentendido", opinó el ex socio de Marcelo Biondi.

 

Y siguió hablando sobre el video que se conoció hace unas horas, donde se ve como su cliente le toca la cola a la microfonista Ariana Charrúa. “Lo conozco a Ari hace muchos años y está abatido, muy mal. Es lo que vemos en la imagen y yo sé que la Justicia si tiene que tratar esta cuestión difícilmente llegue a la inculpación de un delito", opinó.

 

"Es una situación terrible, las consecuencias primarias están a la vista y rescato la actitud profesional y respetuosa de los abogados del canal, de su (ex) productor y del resto de la cuestión puedo decir que lo conozco a Ari hace muchos años y no lo creo un abusador", agregó el letrado.

 

Luego de aclarar una vez más que no puede opinar "de qué manera puede estar la víctima" pero que por respeto a esta prefiere "esperar" a ver si llega a desencadenarse "una situación judicial", Pierri volvió a hablar sobre el video que muestra el hecho denunciado en los medios.

 

 

Yo me quisiera remitir únicamente a este hecho desgraciado con consecuencias terribles, nadie niega que cuando se va estira su mano izquierda y también vuelve sobre sus pasos y pide disculpas de inmediato y me cuesta creer que hay una situación de abuso en un lugar lleno de personas”, analizó.

 

Sobre las acusaciones en las últimas horas de Sofía Rigler, Fabiana Albanese y Federica Guibelalde, otras trabajadoras del medio que habrían sido víctimas de Paluch, Pierri aclaró: “Hay mucho enojo, mucha crítica, y escuché a mujeres, señoras con manifestaciones de otros episodios… denuncias hasta el día de hoy no hay ninguna más, es muy malo esto que está pasando, a mí me conmocionó muchísimo”.

 

Cabe destacar que al ser consultado sobre si su cliente iba a iniciar algún tipo de demanda, Pierri respondió que por el momento su cliente no piensa demandar a nadie aunque fue algo confuso al declarar que ya han prevenido a algunas personas.

"Están hablando sin fundamentos y les pedimos que se abstengan de rendir juicios que no puedan probar… aquel que levante un giro y no lo pueda probar yo voy a tratar de defender la honorabilidad, la estabilidad emotiva y la futura fuente de trabajo de Ari", cerró el defensor del polémico periodista.