(FOTOS MAXI HUYEMA)

Quizás una de las disciplinas más longevas y también más excéntricas de las artes circenses sea la suspensión capilar o también denominada suspensión de los cabellos; una técnica que por años estuvo como olvidada o poco reconocida, pero que ha logrado llegar a la escena contemporánea. Como su propio nombre indica, consiste en realizar un acto acrobático aéreo donde el cuerpo queda suspendido en el aire sostenido únicamente por el cabello. Eso se consigue con un peinado trenzado sujetado por una argolla unida a una cuerda especial, desde donde se eleva al acróbata. Pero claro, no cualquiera puede llevar a cabo este acto, que requiere un entrenamiento físico importante y también técnica, cuyo dominio demanda un proceso largo de tiempo. Es que se debe adquirir una postura correcta para repartir el peso y conseguir movilidad sin sufrir daño, y eso es tarea compleja. Así lo explican Soledad Moles (26) y Laura Pardo (33), cultoras de esta disciplina en la provincia junto a Paula Jofré, Candela Bartol y Lucía Nader. Ambas se iniciaron gracias a un seminario ofrecido por la maestra Belén Sosa, reconocida instructora que recorre el país ofreciendo cursos de formación y que llegó hace algunos meses al Colectivo de Artes Circenses, la escuela de circo que funciona en el Ex Ferro Urbanístico. Junto a ella, las sanjuaninas pudieron adquirir los conocimientos necesarios para iniciarse en esta disciplina que, sostienen, es una rutina poco implementada en los espectáculos de circo locales. 


"En mi experiencia personal, la disciplina me cautivó por su aspecto místico, por esa cuestión espiritual que tiene más allá de disfrutar del goce artístico. También porque resulta una técnica poco explorada aquí en San Juan y me parece muy bueno poder llevarlo a escena en los espacios populares locales", dijo en diálogo con DIARIO DE CUYO Soledad, quien, además, tomó clases con Lola Urquiaga, de Mendoza; y Catalina Iglesias. "Se trata de una técnica muy antigua y como soy profesora de yoga, me vino muy bien complementar esa conexión espiritual, el meditar cuando me suspendo. La primera vez que lo hice fue una experiencia muy rara pero profunda", completó Laura, quien, acostumbrada a sujetarse de los brazos, de las piernas o el abdomen, descubrió nuevas posibilidades al trabajar con su pelo, como una extensión más del cuerpo para realizar acrobacias aéreas. 

De acuerdo a su experiencia, el dolor físico es mínimo, pero sí admiten que la exigencia de cómo trabajan el cuello y la espalda en el aire, es muy alta. De ahí que resulta esencial un calentamiento previo de todo el cuerpo al menos una hora antes de subir a la soga. 


"Al principio sí experimentamos un dolor que nunca antes habíamos sentido en la cervical, es intenso, pero sanador al mismo tiempo. Se trata de un trabajo muy fino en lo muscular, no es peligroso si hay un cuerpo bien entrenado y preparado para hacerlo", recalcó Soledad. 


Otra de las condiciones, claramente, es el propio cabello: debe como mínimo pasar el nivel de los hombros y no hay que estresarlo, no teñirse, mantenerlo húmedo y algo grasoso. Y para que soporte el peso del cuerpo, influye también una alimentación equilibrada. 

En cuanto a los números que se pueden realizar con suspensión capilar, Soledad contó que hay desde malabares hasta bailar, pasando por trabajar en el suelo, hacer caminatas lunares, giros, manipular elementos, hacer figuras estáticas o en movimiento. "Lo ventajoso es que puede combinarse con cualquier número y al tener cuatro miembros libres, se puede hacer de todo, las posibilidades son infinitas", señaló. En su caso, como es artista abocada a espectáculos para el público infantil, busca articularlo con el clown, de manera que pueda llevar sus números cómicos a otro nivel. "Es un juego liberador, ya que nos transporta en un momento a subirnos a una nube cósmica que por unos minutos te atrapa y no podés bajarte. Por eso quiero llevarlo al terreno de las risas y de lo absurdo", dijo la artista, quien aclaró que lo pueden practicar tanto mujeres como hombres y que la edad por sí misma no es un factor limitante, ya que se puede comenzar a muy temprana edad o incluso con más de 40 años se puede tener aptitud para ejercerlo.

Entrenamiento disciplinado. Antes de subirse a practicar, hay que prepararse bien físicamente. El pelo debe estar bien humectado, también el calentamiento corporal de cuello y espalda es esencial. La alimentación y ejercicios integrales son necesarios para ir subiendo el nivel de dificultad en las pruebas.


Las sesiones, por lo general y dependiendo del estado físico, pueden ser una o dos por semana. "No pasa por pretender subir y colgarte cualquier día que te dé ganas, pasa por organizar bien el tiempo y ser consciente del cuidado capilar", aclaró Laura. Sin embargo, lo esencial es contar con experiencia previa. Ellas, al ser integrantes del colectivo de circo, practican hace años en el trapecio, las cuerdas, las telas y otras rutinas de teatro aéreo, lo que les dio la condición necesaria para tener el físico entrenado. Y el yoga se complementa muy bien para dominar movimientos y la respiración, aunque las acróbatas concuerdan en que el dominio técnico y el grado de dificultad se desarrollará siempre desde la experiencia personal. Y ambas destacaron que, además, se requiere de mucha paciencia: "Esto no es para ansiosos que quieran sacar trucos con rapidez. Formarse de manera integral, requiere años de práctica y mucha tranquilidad, porque es un proceso que, en realidad, es una verdadera búsqueda interior", fundamentó Moles, cuyo objetivo -como el de Pardo- es realizar una formación continua para la comunidad circense local, trayendo a más maestros de la disciplina a la provincia.

  • Las raíces

Los orígenes de la suspensión capilar no están muy claros. Algunos dicen que nació en Sudamérica y otros en China; aunque hay registros del Barnum & Bailey Circus, en cuyos carteles promocionales de 1914 y 1916 aparecen las troupes de Ching-Ling-He & Tia Pen y Jim Wong Troupe, donde se ve a acróbatas chinos realizando suspensión capilar. Hoy la práctica es sostenida por compañías de diferentes países, incluso hay números acrobáticos realizados en espectáculos del Cirque du Soleil. 

  • La escuela de circo

En el predio del Ex Ferro Urbanístico funciona la escuela del Colectivo Circo San Juan, con talleres en diferentes disciplinas y para varias edades. De lunes a viernes tanto en la mañana, como en la tarde y noche: desde las 11 a las 23 hs, se dan clases de acroequilibrios, acrodúo, acrotelas, palo chino, trapecio fijo, malabares, verticales, producciones visuales, swing y antispining, breaking, para niños y adultos. Contacto: 26448299898 - 2645317237. Instagram: @colectivocircosanjuan.