Tras celebrar sus bodas de oro el año pasado, la Fundación Pro Teatro -conocida históricamente como Protea- puso punto final a la actividad que la convirtió en la única entidad que, como tal, se encargó de traer a grandes figuras y espectáculos de la escena porteña a la provincia. La asociación se encontró frente a un gran dilema: Todos sus integrantes ya son mayores y no tenía miembros jóvenes activos que tomaran la posta, ya que para que sus actuales voluntarias pasaran de socias adherentes a activas debían transcurrir 2 años más según el estatuto, tal como expresó a DIARIO DE CUYO su tesorera, Susana Rosselot de Bettio, con tristeza por el fin de una etapa "gloriosa" que en estos últimos tiempos compartieron el presidente Eduardo Bettio, el Concejo de administración integrado por Beatriz Premazzi de Trícoli como secretaria, Amanda Baistrocchi de Seguí, Haydeé Avendaño de González, Ada Guillermina Largacha de Balaguer y María Luisa González Aubone como vocales; y también Silvana Verd, Silvia Storni, Carolina Balaguer, Isabel López, Paula Domínguez y Mónica Orduña, entre las socias adherentes. Decisión tomada, la institución donará su haber -a través de Inspecciones Jurídicas- a la Fundación CONIN, que tiene su sede en Buenos Aires y socorre a niños desnutridos. 

"Primero fuimos asociación y después fundación. Tuvo como fundadores a Héctor Miguel Seguí y su esposa Amanda, Josefina de Castilla, Eduardo Bettio y yo, llegando a tener más de 100 socios, pero el voluntariado es duro, demanda mucho tiempo y no siempre se puede con el trabajo. Así, en noviembre pasado, nos vimos obligados a preguntarnos: ¿Vamos a poder esperar dos años más?", explicó la también escritora y recitadora sobre el fin de la institución (de la que también fue parte Stella Maris Delgado de Podda), a la que en 2016 el gobierno distinguió por su lucha incansable y ad honorem.

Desde sus inicios, Protea se destacó por su obra. Instauró los Intercolegiales de Teatro, su piedra fundacional; promovió la Ley Nacional de Teatro y construyó las bases de lo que hoy es la Teatrina. Propuso la creación de la carrera de Instructor de Teatro de la UNSJ, organizó el tour denominado Vayamos al teatro, acompañando a grupos a funciones en Buenos Aires; y se vinculó a la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET), con Susana de Bettio como la única vocal provincial desde hace 12 años, convocada por el reconocido Carlos Rottemberg. 

"Para nosotros, esto que encaramos y sostuvimos durante 50 años fue un hijo que fue creciendo con nuestro amor. Fuimos madres y padres, le dimos todo nuestro sueño"

Susana Rosselot de Bettio

Siempre promoviendo la llegada de grandes producciones y elencos, las primeras obras que trajeron fue Yo, Teresa de Jesús y El Loco de Asís, con dirección de Manuel González Gil, de manera conjunta con el Colegio San Francisco. A partir de entonces, continuaron brindándole a los sanjuaninos la posibilidad de disfrutar en su tierra de notables éxitos en cartel. 

"Antes San Juan no era plaza, pero hemos traído tantas obras de calidad, por ejemplo a un Darío Vittori que adoró el Teatro Sarmiento. Logramos eso yendo a ver obras y hablando con productores y artistas. Hicimos amistad con ellos. Así fue que fuimos a tomar el té con Cibrián y acordamos que viniera Drácula", evocó Rosselot, una de las tantas y entrañables anécdotas que figuran en el álbum de recuerdos de la entidad, que también se encargó de organizar charlas para los actores locales. 

Con una misión que consideran cumplida, persiguiendo el sueño de sus orígenes que fue "crear público de teatro, educándolo", Protea dirá hasta siempre a su cometido con un acto, que se estima será en marzo próximo.

Mientras tanto, los saludos -cargados de congoja y agradecimiento- siguen llegando personalmente y por las redes a los integrantes de la fundación. Y entre ellos, el de Soledad Silveyra, una de las artistas con las que entablaron una estrecha relación (la última vez que vino fue en abril de 2019, con Cartas de amor, al Teatro Sarmiento) y que de algún modo resume el sentir de todos: "Me da mucha pena, pero al mismo tiempo fue misión cumplida. Fueron años maravillosos con las grandes damas del teatro del interior del país", les escribió la destacada actriz vía Whatsapp. Un cariñoso mensaje de despedida y sin dudas un mimo reconfortante para "las chicas de Protea".
 

> Las obras emblemáticas

• Brujas. Se presentó en los '90, con el elenco original conformado por Nora Cárpena, Thelma Biral, Susana Campos, Moria Casán y Graciela Dufau. Las entradas para las 2 funciones se terminaron en una hora.

• Los Mosqueteros. Con Juan Leyrado, Hugo Arana, Darío Grandinetti y Jorge Marrale, en la década de los '90 fue otro éxito de Protea.

• El Jorobado de París. Durante los '90, la producción que adaptó la dupla comandada por Ángel Mahler y Pepito Cibrián subió a escena en ocho oportunidades a sala llena.

• Justo en lo mejor de mi vida. Con un reparto protagonizado por Luis Brandoni, Alejandro Awada, Daniel Miglioranza y otros, esta obra se presentó a principios de los 2000. 

• Bravísima. La glamorosa revista porteña de Carmen Barbieri estuvo en 2011 en un Teatro Sarmiento repleto, con Mónica Farro y Andrea Guidone como las vedettes más importantes del momento. 

• La Cabra. Con Julio Chávez y Viviana Saccone, el título estrenado en 2012 en Buenos Aires, fue considerado por las impactantes actuaciones que deslumbraron al público.

• Parque Lezama. Al frente de Luis Brandoni y Eduardo Blanco, representó el debut en la provincia de la ópera prima de Juan José Campanella como director de teatro, en 2015.

• Toc Toc. En 2017, fue su tercer arribo exitoso al Sarmiento, esa vez, con Ernesto Claudio, Lara Ruiz, Martín Salazar, Sabrina Carballo, Verónica Piaggio, Diego Freigedo y Gabriel Lichd. 

• Los puentes de Madison. El 11 de abril de 2018, Araceli González y Facundo Arana recrearon la versión teatral del clásico del cine que protagonizaron Clint Eastwood y Meryl Streep en 1995.

• Cartas de amor. Con Facundo Arana y Soledad Silveyra llegó en abril de 2019, la comedia romántica más estrenada del mundo, escrita por el dramaturgo norteamericano A. R. Gurney.