Sepultura hace tiempo que no es la misma banda que conocimos a finales de los 80s y que se popularizó en la primera mitad de los 90s con “Chaos A.D.” (1993) y “Roots” (1996). Se fueron sus fundadores, los hermanos Max Cavalera (en 1996) e Igor Cavalera (en 2006), de hecho de los miembros originales solo queda el bajista Paulo Jr, completando la formación el cantante norteamericano Derrick Green, el baterista Eloy Casagrande y el guitarrista Andreas Kisser, actual líder del grupo.


“Machine Messiah” es un disco en el que mantienen ciertos elementos progresivos que ya habían desplegado en “Dante XXI” (2006), “A-Lex” (2009) y “Kairos” (2011), a la vez que reafirman su compromiso con el hardcore y el trash, algo que ya habían mostrado en “The Mediator Between Head And Hands Must Be The Heart” (2013).

La portada del disco es una obra de la artista filipina Camille Dela Rosa, una pintura que en cuanto Kisser la vio lo impulsó a terminar una historia en la que venía trabajando desde hacía años. En el sonido y las estructuras rítmicas contó con la colaboración del productor Jens Bogren. Andreas Kisser hace una extraña mezcla en donde conjuga la devoción religiosa con los avances tecnológicos y nos presenta la idea de un Dios salvador que viene en forma de cyborg. En lo musical Sepultura aborda el Metal Alternativo, Heavy, Death y Speed/Trash, pero también lo mixtura con toques de otros ritmos como el flamenco y el choro brasileño, sin dejar de lado su costado progresivo.


En “Machine Messiah” el vocalista Derrick Green consigue pasearse de manera muy equilibrada, según la narrativa de la historia lo requiera, desde voces sucias a voces limpias para darle mayor o menor dramatismo a sus expresiones. Lo que logra Green y de eso no quedan dudas, es que finalmente logra despegarse de las comparaciones con Phil Anselmo que tanto lo mortificaban. Las interpretaciones tanto vocal como instrumentales son de excelencia. También hay una edición limitada con 2 bonus tracks.


Sepultura nos entrega un disco en el que demuestra que siguen siendo una pata fundamental dentro del género y con una creatividad renovada.
“Machine Messiah” es uno de los mejores discos publicados en este recién iniciado 2017.