Para algunos visionarios, fue todo un sueño que impulsó una era dorada para el desarrollo industrial del país. Para la mayoría de la población y de la clase trabajadora en particular, el nombre, la marca, la estética y el diseño de sus vehículos fueron ícono de un largo período en el que miles de argentinos se movilizaron por las rutas y los caminos rurales. La cumbre del logro automotriz argentino se alcanzó con las Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME) y a los 70 años desde su creación, el Centro Cultural Estación San Martín realizará a modo de homenaje una conferencia y una exposición de autos, motos y maquetas para poner en valor verdaderas joyas históricas que aún siguen presentes en la memoria colectiva. "70 años de IAME: Cuna de la Industria Automotriz Argentina" es el nombre de esta presentación y conferencia, a cargo del profesor Federico Caballero, que contará con la participación de la Asociación Civil Amigos de Automóviles Antiguos de San Juan y el grupo Locura a Escala San Juan, donde se realizará un recorrido histórico y cultural que abordará aspectos clave de estas máquinas que marcaron una verdadera revolución industrial en Argentina.

Los más curiosos y los aficionados podrán apreciar réplicas a escala 1:43 de diferentes modelos de Rastrojero, de aviones a reactor, los Pulqui 1 y 2; las motos Puma y un Torino IKA (Industrias Kaiser Argentina) a escala de 1:8 con finos detalles que serán una delicia para la nostalgia. Y también, en el playón de estacionamiento del Teatro del Bicentenario estará la colección sanjuanina de diez autos y tres motos muy bien conservados. Desde el Rastrojero de 1966 hasta la clásica Pumita; y además, para acompañar, habrá otros modelos internacionales como el clásico Ford A, un Rugby, el Renault Gordini y otros de estilo americano. 

La importancia simbólica del Rastrojero responde a la visión de un país de alto desarrollo industrial, que se originó en la década de 1950. Todo se gestó a partir del Segundo Plan Quinquenal del gobierno de Perón, en el cual se buscaba impulsar la industria metalmecánica y la industria pesada. En el primero se comenzó con heladeras, lavarropas, radios y electrodomésticos. En el segundo se sustituyeron importaciones para fabricar autos, tractores, camiones y barcos. En diálogo con DIARIO DE CUYO, Caballero explicó cómo nació la leyenda de este noble utilitario desde las instalaciones de IAME, creada el 28 de marzo de 1952 en Córdoba. "Él se reunió con empresarios de las grandes automotrices como General Motors, Ford y Chrysler y les pidió que se radiquen en el país a fabricar los autos, porque eran muy caros y se perdía mucho dinero con las importaciones. La demanda era muy alta y lo que se producía no alcanzaba para cubrirlo. Ante la negativa de los empresarios, el director del Instituto Aerotécnico de la Fábrica Militar de Aviación (funcionaba desde 1927), el brigadier Juan Ignacio San Martín, le propuso disponer de tecnología y recursos propios e instalar en Córdoba el complejo industrial. Se empezaron a hacer autos, motos, motores a reacción, motores para lanchas y tractores", contó el docente en historia. 

De ahí, surgieron la moto Puma, el tractor Pampa y el Rastrojero, que fueron una hazaña y una solución para trabajadores, no sólo de Capital Federal, sino también de las provincias. Resultaron muy accesibles para adquirirlos, con precios económicos y planes de pago a largo plazo. Además generó un movimiento importante para el desarrollo de otros servicios, salieron modelos con doble cabina, rural, furgón, minibús y ambulancia; contaban con una fácil reparación, repuestos baratos y, como dijo Caballero, "eran muy fieles" para maniobrar en condiciones difíciles. "El éxito comercial fue rotundo, porque hasta el año 1980 se vendieron 125 mil unidades en total. Hasta el día de hoy se pueden ver circular por las calles y caminos de tierra, el Rastrojero trabajando. Creo que fue una cúspide en el desarrollo productivo de Argentina, teníamos una industria firme y versátil, que lamentablemente perdimos. Quien vea esta exposición, sentirá orgullo, tristeza, algo de bronca porque nos robaron ese sueño de un país industrial, pero también de esperanza, que algún día podamos volver a recuperarlo", comentó Caballero.

Después del derrocamiento de Perón, en 1955, IAME pasó a llamarse Dinfia (Dirección Nacional de Fabricaciones e Investigaciones Aeronáuticas) y finalmente IME (Industrias Mecánicas del Estado). Durante la Dictadura Cívico-Militar de 1976, el ministro de economía Martínez de Hoz cerró definitivamente la empresa con el decreto 1448/80 de 1980, que en ese momento contaba con más de 3.000 empleados. 

DATO
70 años de IAME. La exposición y conferencia será a las 17 hs en Estación San Martín (Mitre y España). Entrada libre y gratuita.

 

 

  • Rastrojero 1975. De Miguel Ángel Ruiz, es un 0 km comprado por su padre. El utilitario fue muy versátil para encomiendas, fletes y trabajos rurales.

 

  •  Coupé Torino. Hubo una alianza entre IAME y Kaiser, que dio luz a IKA. El logro de ello fue el clásico Torino, que aún se ve en las calles.

 

 

  • El Justicialista. El Grand Sport de 1953, un inolvidable auto deportivo basado en el DKW. Entre 1953 y 1955 se fabricaron más de 2 mil. 

 

 

  •  Otra variante de lujo. Aquí un modelo diferente, en versión convertible del modelo Justicialista.

 

 

  •  El Rastrojero F71. El transporte escolar estándar de la década del ’70, basado en el motor Diesel del Rastrojero.

 

 

  • Moto Puma 98 cc. La más popular de la clase trabajadora. Su diseño simple sumado a su ingeniería la hicieron todo un emblema nacional.

 

 

  • El Gordini. Un clásico de la firma Renault, de José Luis Giménez.
     

 

  • ISARD 700. Importado, año 1961, pertenece a Mario Russo.

 

 

  • Rugby Touring, año 1929, modelo americano de Horacio Hidalgo.