Marcos Gómez, más conocido como el Bicho, pisará San Juan el próximo viernes para inaugurar el Cirque XXI en la playa de estacionamiento del Wallmart (ver aparte). Como protagonista del espectáculo, también, será parte del show mañana, el domingo y el fin de semana próximo, según destacó a DIARIO DE CUYO, si bien irá y vendrá de la provincia a Buenos Aires por temas laborales.

Marcos se hizo conocido en TV junto a Jorge Guinzburg y llegó al éxito masivo cuando fue convocado por Marcelo Tinelli para participar del Bailando 2014, edición que ganó junto a Anita Martínez, su compañera de baile.

La técnica

El escenario estará montado en la playa de estacionamiento del Wallmart durante un mes con funciones viernes a las 21.30, sábados 19 y 21.30; y domingos a las 17, 19 y 21.30; con entradas desde 200 pesos.

En aquel momento, él había dejado de lado su pasión por el circo hasta que su primo y productor del show, Fabián Gómez, le propuso sumarse a su compañía con una propuesta que combina la tecnología y la estética teatral del Cirque du Soleil con el arte más tradicional. Y volvió al primer amor.
 

- ¿Cómo es tu participación en esta puesta?

- En una carpa ultra moderna, traída de México, con sonido e iluminación de última generación; se presenta un espectáculo sumamente moderno que no pierde su escencia con los acróbatas, los trapecistas, los malabaristas y mis humoradas, el clown más clásico con las caídas, los golpes. El circo es uno de los muy pocos espectáculos que puede reunir a toda una familia. Esa comunidad que se arma entre los artistas y las familias es fabulosa. El circo es mágico.

- ¿Creés que, pese a todo, tuvo que amoldarse a los nuevos tiempos?

- Con esta tecnología y la evolución que tuvo el mundo y el espectáculo en general, el circo tuvo que encontrar su espacio. Antiguamente, la atracción eran los animales y, ahora, se logró reencontrar esta manera nueva de contar.

- ¿De qué manera?

- Tuvo que encontrar esta modernidad de lo teatral, el vestuario, las luces, que cada número tenga un principio y un final.

- ¿Y cómo hizo para no perder la naturaleza?

- El Cirque du Soleil es muy atractivo y moderno, por ejemplo, pero el trapecista es el trapecista y el malabarista es el malabarista...

- Venís de familia de circo...

- Soy cuarta generación. Mis papás eran acróbatas, una familia tradicional. Nací y me crié ahí, y heredé eso. Mi hermana trabaja en Brasil, mis tíos también hacen lo mismo y aquí estoy con mis primos Fabián y Paola.

- ¿Dónde naciste?

- La gente de circo nace donde le toca, tengo un abuelo brasileño, una abuela que es cubana, otra que es inglesa, primos paraguayos, mi hermana que es boliviana y yo que nací en Río Cuarto (risas).

- ¿A qué edad debutaste?

- Yo era el famoso cu... con hormigas, me gustaba la acrobacia, el malabarismo, hacer equilibrio, de todo un poco. A los 4 años, empecé a trabajar en el número de mis viejos, la gente se divertía al ver a alguien tan chiquito y continué hasta los 27 o 28 años.

- ¿Qué te dio?

- Todo. Soy lo que soy gracias al circo. Era un mundo mágico para mí. Ahora, a la distancia, puedo darme cuenta que era un mundo diferente al que vive un chico normal.

- ¿Qué no te gustó?

- La vida nómade, desarmar la carpa y armar en otro lado, viajar; eso era lo que más me costaba.

- ¿Y tomaste otro rumbo?

- Conocí a un hermano como es Claudio Gallardú, el creador de un grupo que se llamaba La banda de la risa y conocí otro mundo: el teatral.

- ¿Cómo repartís tu vida entre el circo, el teatro y la TV?

- Yo estoy en pareja con Verónica Pecollo -NdR: quien fue su coach en Bailando por un sueño- y el circo había quedado relegado. Me dediqué al teatro y después llegó la televisión con Jorge Ginzburg, El Mariachi Loco y Marcelo Tinelli. Cada arte tiene un ritmo diferente, claro, que la masividad que te da la tele no te lo da nada. Ginzburg fue uno de mis protectores en este ambiente, un tipo que me dio la libertad de hacer lo que quería, de crecer, de aprender, de ser mejor actor y mejor persona.

- ¿Y cómo llegaste a Showmatch?

- Por La banda de la risa, que tenía mucha popularidad en el under, allí siempre iban a vernos productores famosos. Una vez, fue Marcelo y me llamó para el viejo Videomatch y después al Bailando y en Showmatch estuve hasta el año pasado haciendo mis payasadas. Me siento halagado y agradecido. 

- ¿Te convocaron otra vez?

- El año televisivo empieza mucho más tarde, pero ahí estamos viendo, si estamos o no.

- ¿Y por qué retornaste al circo? 

- Hace un par de años mi primo Fabián me invitó a participar del Cirque XXI y acepté, necesitaba volver a las raíces. Terminé de hacer la temporada de verano con la obra Abracadabra en Carlos Paz, con Pedro Alfonso, el Polaco, Freddy Villarreal; y le dije que arrancáramos.

- ¿Tuviste que volver a ponerte en forma?

- Eso me cuesta un poquito más (risas). Es más, las giras las hago para probar las comidas típicas del lugar. Pero algunas acrobacias todavía hago, no las de antaño claro.

- ¿Hoy frente al espejo qué ves?

- Que hasta acá la pasé muy bien. Uno tiene que seguir aprendiendo, creciendo y trabajando. La vida se trata de aprender. Uno nunca llega a ningún lado, me parece que ese es el secreto.