Desde que se desató la pandemia, el asociativismo fue una de las claves que llevó a las comunidades artísticas (de la danza, la música o el teatro) a llevar acciones colectivas con el fin de organizarse y trabajar en soluciones estructurales que llevan años sin resolver. De la misma forma que está encaminada una campaña para lograr una ley nacional de la danza, desde el ambiente tanguero del país se busca obtener una ley nacional que fomente y promueva a este sector cultural. Tras un largo recorrido de debates, foros y encuentros por todo el territorio (vía virtual), la Asamblea Federal de Trabajadores del Tango (AFTT) y la Asociación de Compositores e Intérpretes del Tango (ACIT), confluyeron esfuerzos para proponer la creación del Instituto Nacional del Tango. El proyecto de ley fue presentado ante la Cámara de Diputados y ahora se encuentra en trámite parlamentario para ser tratado y discutido en comisiones; y si todo marcha con el viento a favor, en pocos meses podría ser tratado en el recinto para su media sanción y así repetir el proceso a su vez en el Senado. 


La coyuntura hizo que los artistas se vieran urgidos a generar esta acción, dado que se encuentran imposibilitados para trabajar. Además, la actual crisis dejó al descubierto un alto grado de informalidad y precariedad económica que vive este grupo multidisciplinario. Sean cantautores, intérpretes, instrumentistas, elencos de danza, bailarines solistas, orquestas, productores, espacios milongueros, gestores, todos padecen múltiples vulnerabilidades en el desarrollo de sus actividades, además de escaso respaldo institucional (estatal o privado) para que su labor cultural sea sostenida. Además, la pandemia dejó en evidencia años de desencuentros y energías dispersas. 


La Asociación de Milongueros de San Juan fue la organización que participó activamente en la discusión y redacción del proyecto. Consultado por DIARIO DE CUYO, el presidente de la entidad Alfredo Estévez resaltó lo necesario de este instrumento: "Nos dimos cuenta de que no existen políticas públicas culturales especificas y sostenidas para el tango, así como las hay para el teatro, para el cine, para la música. Entonces, seguimos estas experiencias que tienen muchas ventajas. La primera es que, al concretarse una ley para el sector, tendrá estabilidad en el tiempo, más allá de un gobierno de turno. Segundo, promover todos los ámbitos del tango, desde los festivales, los bailarines, los cantantes, las milongas y las actividades turísticas. Y no menos importante, que este proyecto dará un lugar protagónico a las provincias, porque su espíritu es integralmente federal". 


Como la Asociación de Milongueros forma parte de las 32 organizaciones que integran la AFTT, el vínculo es directo y de aprobarse la norma, buscarán la adhesión provincial inmediata. Aunque el camino es muy largo, es un paso inicial de por sí fundamental y positivo para el objetivo que persiguen. Entre algunos de los contenidos planteados por el texto legislativo, está la creación de consejos regionales. Por Cuyo serán consejeros los propios artistas y hacedores del tango de San Luis, Mendoza, San Juan y La Rioja, quienes tendrán representatividad para la toma de decisiones y la ejecución de políticas culturales para la región. 


"Hay muchas ideas que podrían concretarse, como la creación de festivales, la generación de circuitos provinciales y regionales que integren cultura y turismo. Se podrán reducir costos para organizar clases y capacitaciones en todas las ramas que hay, que vengan a la provincia grandes orquestas y maestros de otras ciudades. Las opciones son muchísimas", comentó Estévez. 


Para Eliana Villarruel, profesora de danza y bailarina de tango, llegó en un momento más que oportuno, dado el panorama desfavorable para muchos de sus colegas: "Estamos muy solos, nadie nos da el pie para que nos regule costos de una clase o cachet de contratación. Si comparo otras ciudades, en San Juan no se valora nuestra labor a la hora de proponer proyectos. Con la pandemia nos dimos cuenta de que no somos nadie en el plano institucional y es como que no existimos. Es lamentable lo que sucede, pero creo que con esta iniciativa ayudará a que consigamos una regulación de nuestro trabajo y ponernos en otro nivel. Ojalá sea así, porque esto nadie lo ve". Por su parte, Natalie Oliva, quien además de dar clases de tango, gestiona y un espacio de milonga, explicó que durante mucho tiempo las actividades tangueras fueron de manera autogestionada, pero que al largo plazo terminan extinguiéndose: "Si queremos contratar a artistas de las provincias, es muy difícil llegar a obtener apoyo en el Estado y nos encontramos con mucha burocracia. Pero este instrumento del Instituto Nacional nos protegería y nos facilitaría el camino, sobre todo para difundir el tango en la provincia. La ley nos dará una visibilidad al cien por ciento".


Construir consensos en un terreno tan heterogéneo no es sencillo, sobre todo, cuando hay numerosas realidades a las que hay que dar respuestas que históricamente fueron postergadas. "Hay que reconocer que durante años veníamos algo desorganizados. Si se aprueba esta ley, las expectativas son muchas, porque se irá logrando una construcción cultural desde las bases hacia arriba. Porque nuestra prioridad es que el tango sea visible y que seamos considerados como trabajadores profesionales de la cultura", concluyó Estévez, docente y bailarín.

PROTAGONISTAS


Alfredo Estévez - Docente y bailarín
"Los tangueros sanjuaninos podremos tener herramientas sólidas para mejorar nuestra situación, para la formación de nuevos talentos. Para difundir las producciones y contar con acceso a maestros a que vengan a la provincia a dar jornadas de perfeccionamiento. Cuesta mucho sostener actividades sin apoyo institucional. Nos parece histórico e importante, hay que federalizar al tango". 


Eliana Villarruel - Docente y bailarina
"Hay todo un trabajo interesante de asociaciones y grupos independientes para que esto tome fuerza de ley y que sea visto como profesión. Nos dimos cuenta lo importante que era estar organizados. Esto incluirá a todas las provincias por igual. Cuando salga la ley, nos unirá más a los tangueros para luchar por las mismas posibilidades y los mismos derechos como cualquier otro trabajador lo que corresponde". 


Natalie Oliva - Organizadora de milongas y docente

"Al artista siempre se lo tiene para hacer las cosas por un favor. Esto se hizo costumbre en el ambiente. Pero se ignora que para sostener un espectáculo o un festival, uno debe capacitarse para alcanzar un nivel, se invierte mucho capital para esto. Entonces, para actuar te piden que lo hagas de favor, no está bien y tampoco, que el artista acepte esa condición, porque perjudica a los demás colegas. Esta ley ayudará a revertir eso".


Claudio Rojas - Cantante
"Me parece una buena medida que han reunido las necesidades no sólo la de ahora, sino las históricas. Por lo que leí, se abre una cancha con un respaldo definitivo en todos los que hacemos tango en las provincias. Otro punto positivo es que reúne a todos los actores tangueros. Lo más interesante será que el tango se federaliza, esto es, que tendremos participación e igualdad entre todos los tangueros del país". 


Orlando Tejada - Músico
"Esta iniciativa ayudará a nuclear a varios componentes de la actividad tanguera. Me gustaría que en San Juan, nos uniéramos más, tanto músicos como bailarines. En las milongas, muchas veces ocurre que faltan músicos en vivo y son reemplazados por pistas grabadas. No digo que no las saquen, yo apoyo a las milongas, pero debe haber un mejor equilibrio, porque ponemos la misma pasión por el tango". 





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Las milongas locales apoyan la creación de una institución que respalde y fomente el tango en todo el país.