Talento puro. Bajofondo mostró su potencia en el show en San Juan.

Potente, preciso, psicodélico, rockero, tanguero y hasta folclórico. Así es el lenguaje bajofondero que la banda de Gustavo Santaolalla desplegó anoche en San Juan, mostrando Aura, su nuevo álbum, donde no faltaron algunos de sus temas más conocidos también. 


Los acordes del octeto de cuerdas que dirigió Alejandro Terán abrieron el show junto al bandoneón de Martín Ferres -que fue ovacionado por sus comprovincianos- para hacer Aura. Después fue el turno de Solari Yacumenza, en la que Santaolalla le pone voz a una de las profecías del Nostradamus argentino. 


El público, que colmó casi en su totalidad el Estadio Aldo Cantoni, escuchaba concentrado, expectante, recibiendo con respeto y aplausos el nuevo material. Fue con Código de barra que comenzaron a moverse, a bailar y la atmósfera comenzó a transformarse en esa fiesta que es un concierto de Bajofondo, abajo y arriba del escenario.

Look. La barba blanca de Gustavo Santaolalla sorprendió a más de uno.


Con un Santaolalla notablemente diferente al que vino hace unos años, portando con orgullo una larga barba blanca, el grupo que también integran Juan Campodónico, Verónica Loza, Javier Casalla, Adrián Sosa, Gabriel Casacuberta y Luciano Supervielle, que no viajó por motivos familiares-fue recorriendo un repertorio de 19 temas, acompañados en todos por el grupo de violines y cellos- entre los que había cinco sanjuaninos- que hicieron que en vivo sonara igual -y mejor- que la grabación. 


"Estamos muy felices de estar aquí, estamos muy ligados a San Juan, como ustedes saben y hoy más todavía que hay más gente de aquí que nos acompaña" fueron las primera palabras del ganador de dos Oscar en referencia a Martín y los músicos locales que se sumaron, para luego prometer una "noche de mucha música". Y no mentía, claro. Bajofondo intercaló en bloques lo nuevo con sus hits y el resultado fue una montaña rusa de sensaciones. 

Cuerdas. Dirigidos por Terán, el octeto en vivo le dio un plus.
(Fotos: Marcos Urisa)

Al cierre de esta edición aún restaba mucho más de esta banda que transpira talento y entregó todo en el escenario sanjuanino. Sin dudas fue una gran noche, un gran concierto, que seguramente -dicho como un vaticinio-, terminó con la gente aplaudiendo de pie.