FOTOS Gentileza Daniel Torrent
Cuando el miércoles 7 de julio de 1993, poco antes de las 18 hs, Vandalis entró a la escuela Rogelio Boero para dar un recital, no tenía muy claro que sería uno histórico. De hecho, algunos integrantes de la banda nacida en los ’80 -pionera del heavy metal local y con proyección nacional- estaban intrigados por saber cuántos chicos acudirían al encuentro, sin precedentes, que tuvo sonido de Rolo Muñoz e iluminación de Privé. Para alegría de todos, la respuesta fue contundente. La esquela de agradecimiento que las autoridades de la institución les enviaron el día después, firmada por el director Felipe De Los Ríos -que destacó “haber hecho realidad un anhelo de la juventud” y el “excelente” comportamiento de los asistentes- habla de unos 800 jóvenes que corearon las canciones que el combo ya había destilado en Cemento y que sonaron en el disco que sacaron ese año. Organizado junto a la Subsecretaría de Cultura en el marco del ciclo “Música joven, por jóvenes y para jóvenes” que pasó por distintas escuelas de la provincia, el show fue un éxito total y al día de hoy muchos lo recuerdan. Para esos nostálgicos y memoriosos que disfrutaron arriba y abajo del escenario; y para las nuevas generaciones que quieran escuchar cómo sonaba ese Vandalis y ver lo que fue aquel recital, el domingo 14 de abril estará disponible el video inédito del concierto completo, un testimonio valioso para la historia del rock sanjuanino. Detrás de la iniciativa está Daniel Torrent, en cuyas redes podrá verse el concierto. Fue el batero de la formación que en aquel momento tenía también a Jano Molina (2da guitarra), Javier Gómez (bajo), Tony Berenguel (1ra guitarra) y Roby Levin. Radicado hace más de dos décadas en España, él -que sigue vinculado a la música, al igual que sus excompañeros- es quien atesora esa grabación que decidió compartir 30 años después.
“Yo tengo muchísimo material de Vandalis, todo lo que hicimos desde el ’87 hasta los últimos conciertos, con diferentes formaciones. Mandé una tanda en VHS a digitalizar y ahí está el concierto de la Boero, del que siempre se habla. Como hace un tiempo publiqué lo de Cemento en Buenos Aires, ahora toca ese en San Juan, que fue un antes y un después. Se grabó todo el concierto y así lo publicaré, que se vea cómo estaba el gimnasio de la escuela, la banda, el público… Han pasado 30 años, mucha gente todavía recuerda y comenta, pero una cosa es recordar y otra es verlo”, aseguró a DIARIO DE CUYO Torrent.
El músico relató que “habíamos propuesto a Cultura que se hiciera algo así en las secundarias, un buen show, y lo aceptaron. Ese fue el primero y fue bestial. Entramos de día y salimos de noche ¡y estaba lleno!”. Sobre el set list apuntó que “tocamos Eres una buena razón, la balada más famosa del grupo; Alguien vendrá por mí, publicada en el ’91 en el compilado nacional Metal Argentino; Heavy Metal, Los elegidos… bueno, todas las del disco que ya estaba por publicarse… Era la mejor época, increíble, una vorágine”.
Salvo Roby Mondaca (entonces Roby Levin) -quien, consultado por este medio, respondió “Obvio que no me olvido todo lo que viví y las experiencias con Vandalis, yo fui el fundador”, aunque agregó “Yo vivo en constante evolución, dejé el pasado bien guardado”-, la noticia de la publicación del video fue aplaudida por los exintegrantes del grupo.
“Estuve en Vandalis varios años y una de las tocadas que recuerdo con más cariño fue esa. Me acuerdo que veía a los pibes fascinados, pogueando en la escuela (ríe)… La verdad que recuerdo muy hermosamente y con cariño los momentos que vivimos con los chicos de la banda”, declaró a DIARIO DE CUYO Jano Molina. “¡30 años, pasó mucho tiempo! Espero con ansias ver ese video porque no lo vi nunca. Feliz de que Daniel esté siempre interesado en el proyecto, nos hace poner muy felices a todos. Espero verlo y recordar más vivamente cómo fue el momento”, agregó desde Rodeo, donde reside.
“Me parece un gran recuerdo. Fue parte de algo que organizamos, que se prolongó en otras secundarias. Fue la primera escuela de muchas que recibieron a Vandalis y debo agradecer al profesor De los Ríos, porque por él se logró hacer este show”, dijo Tony Berenguel, para quien esa tocada tiene un plus: él fue alumno del establecimiento que “es y será para mí un lugar en el mundo”. Y además, aquella vez, mientras él pulsaba las cuerdas, sus hijos eran parte del público. “Tuve el privilegio de que estuvieran presentes. Nicolás estaba en tercer año y José, en primero. Para mí fue algo icónico y que me sirvió para seguir insistiendo en mi carrera musical”, se explayó y cerró: “Ver de nuevo ese recital seguramente revivirá en mí muchas emociones vividas”.
“Fuimos felices con esa banda, yo era muy joven… Había muchos pibes y estuvo genial”, rememoró Javier Gómez, quien no tenía conocimiento de esa grabación, que duda si verá o no por una razón particular: “Me da mucha vergüenza verme y escucharme en esas grabaciones viejas, al menos por ahora”, confesó el actual funcionario de Cultura. “Daniel tiene una relación con el pasado y con Vandalis admirable, muy diferente a la mía; yo al pasado no lo significo tanto así que me gusta que él sí, me parece importante, es un pedazo de la historia del rock local. Vandalis realmente significó mucho para mucha gente”, acotó.
“Me da orgullo haber estado ahí en ese momento, orgullo de que eso haya sucedido. Por un lado están la emoción y los recuerdos; y desde lo musical, si bien uno es más crítico ahora, creo que eso fue muy grande, porque era muy difícil hacer ese tipo de shows en esa época. No tenías redes sociales, ni teléfono móvil… No te podías promocionar de otra manera que no fuera dando un buen espectáculo, por el boca en boca o la prensa. Había que trabajar duro y ponerle imaginación; y me parece valioso que la gente ahora pueda ver lo que se hizo en aquel momento”, concluyó Torrent desde España, en la cuenta regresiva para revivir junto a sus comprovincianos, a un click de distancia, un concierto inolvidable.
Postales. Jano Molina, Javier Gómez (arriba), Roby Levin, Tony Berenguel y Daniel Torrent (abajo) durante el recital en la Boero, el primero de una serie de conciertos en escuelas, del que fueron parte cientos de jóvenes.