El Eternauta estrenó el miércoles en Netflix y generó furor convirtiéndose en la tercera más vista de la plataforma. Y para quiénes ya devoraron la miniserie protagonizada por Ricardo Darín, a pocas horas de su lanzamiento, el gigante del steaming x confirmó la temporada 2.

Para quiénes conocen la historia original, las comparaciones con la icónica novela gráfica de Héctor Germán Oesterheld son inevitables.  En el cómic, la historia proponía un juego de contemporaneidad, situando el relato en las calles de la época en que se publicó (1957). Así las cosas, una de las decisiones fundamentales del director Bruno Stagnaro fue trasladar la trama a la época actual.

Otro aspecto discutido por los fans es la ruta y la cronología. Si bien la Buenos Aires de la serie, al igual que en la historieta, ocupan un lugar central debido a sus calles y edificios, los personajes de la entrega de Netflix no transitarán los mismos rumbos que en la novela gráfica. En la adaptación, el equipo de Stagnaro buscó capturar el espíritu, las atmósferas, las estéticas y los lugares mostrados en el cómic. Si bien se utilizan elementos de la segunda parte de la novela, la serie se basa en el primer fascículo.

Una de las principales diferencias se puede apreciar en el comienzo de la serie. Mientras en el cómic la narración detalla el encuentro entre un guionista y un hombre que se materializa frente a él y le cuenta la historia de Juan Salvo; en la producción del gigante del streaming, la historia empieza con un grupo de amigas en un velero en medio del Río de la Plata, y continúa con amigos que se dirigen hacia la casa de uno de los protagonistas. En la serie, los personajes están en el hogar de Alfredo Favalli.

Allí radica otro punto. En la obra de Oesterheld se ve a cuatro amigos jugando al truco, en la serie se trata de cinco, ya que se agrega el personaje de Omar, un amigo de Polsky.

Por otra parte, en el cómic, Juan Salvo decide tomar las armas al unirse a una milicia que estaba reclutando personas, víveres, armamento y provisiones, para luchar frente a la invasión. Ahí, Favalli y Salvo deciden unirse a este grupo y el protagonista se despide de su familia con la sensación de que no las verá nunca más.

La motivación de alzar las armas y defender el territorio llega en una de las primeras partes de la historieta, cuando en la serie se busca dar un desarrollo más profundo al personaje de Darín, destacando que es un excombatiente de Malvinas. De esta manera se explica por qué es un gran tirador, y alguien que no quiere saber nada con la violencia por sus vivencias pasadas.

Fuente: Infobae