El ambiente del arte contemporáneo sanjuanino fue testigo, el viernes pasado, de la consagración de Burka, el talentoso creador local que a sus 24 años se alzó con el Primer Premio Adquisición en la sexta edición del prestigioso Premio Franklin Rawson a las Artes Visuales 2025. La distinción no solo implica un reconocimiento monetario significativo para un artista emergente de la provincia, sino también  la incorporación de su obra al patrimonio  del Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, organizador del certamen en articulación con la Fundación Banco San Juan y con el apoyo del Ministerio de Turismo,  Cultura y Deporte. Su propuesta, celebrada por su audacia y profundidad conceptual, logró destacar entre una competitiva selección de 42 artistas (nacidos en la provincia y residentes), que reafirman el vigor y la diversidad de la producción artística en San Juan.

La gala de inauguración de la exposición, con piezas de los seleccionados (último bloque expositivo anual, que podrá visitarse hasta marzo de 2026) fue el escenario donde se reveló el nombre del flamante ganador: Gabriel Burkhardk. Los elogios y felicitaciones coronaron la sorpresa del joven creador oriundo de Chimbas, quien en charla con DIARIO DE CUYO revivió ese momento y repasó su camino, marcado por la perseverancia, la dedicación y una profunda conexión con su entorno.

“El día de la inauguración estaba por tatuar y me llamaron del Museo, me dijeron que había sido uno de los premiados, para confirmar mi presencia, pero no dijeron qué premio tenía. Bueno, esa noche veía que no me nombraban, dijeron todas las menciones especiales, después nombraron a Ana Trella como segundo premio adquisición y ahí dije ‘¡nooo, es el primero!’, pero sin poder creerlo, juro que no me lo esperaba. La alegría fue inmensa, el corazón me latía como no sé qué,  como que quería salirse. No te imaginás lo feliz que estoy… “, lanzó de corrido el creador, antes de dar algunos detalles de la obra.

 

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Burka y su obra ganadora, “El pincel me empieza a molestar”, en proceso y terminada

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Creada especialmente para el concurso, “El pincel me empieza a molestar” es profundamente “autorreferencial y honesta”, y conecta con una dicotomía universal en el mundo del arte. “Esta vez trató de mí, del artista que quiere progresar con la pintura, sería” explicó, antes de aludir a la frustración y a los desafíos que muchas veces encierra el deseo de dedicarse “a esto” en un contexto donde el trabajo artístico todavía suele ser incomprendido. “Es como que el artista muchas veces es observado, pero también tachado de que no trabaja, de que no hace nada… y a todos los artistas emergentes les debe pasar eso, bah, creo, no sé… Quería expresar lo que el artista siente, al principio más que nada”, dijo Burka, que considera a su creación como un reflejo de su ser “romántico, melancólico”.

“Lo que intento representar sería como una realidad cruda, melancólica y fantástica a la vez. Creo que la gente ve que mis pinturas son oscuras y coloridas a la vez”, sumó acerca de su trabajo en general, y en particular de este acrílico sobre lienzo que “combina realismo y un poco de surrealismo, con una paleta de colores propia de mis pinturas, que sería verdosa, como mohosa”. Un sello propio que se fue construyendo a través de la experimentación y la producción, pero –reconoce- abonadas por los aprendizajes que le dejó su paso por la carrera de Artes Visuales en la UNSJ.

“La facultad sí me ha dado muchas herramientas, hasta donde yo quise. Yo le agradezco muchísimo, siento que te abre la mente, te abre caminos, te abre a conocer el ambiente. Luego ya uno elige su camino, si querés ser profe o investigador… Yo quiero ser artista, expresarme”, contó Gabriel, que dibujó “toda la vida” y que también fue muy alentado a profundizar en ese camino desde el secundario, que hizo en el colegio Dr. Manuel Alvar López, del Barrio Los Andes. “Ellos me impulsaron mucho, me compraban pinturas y me dediqué un poco más a eso, vi que por ahí era… Me recomendaron que siguiera arte; y también tengo una tía que trabaja en la facultad, Romina García, y me dijo que tenía potencial, así que ella también influyó muchísimo. Y en casa siempre apoyaron. San Juan me ha ayudado muchísimo, el Museo, donde me hacen sentir querido, valorado, respetado, que es tan importante…”, relató el artista, que ya ha participado en otras muestras, pero solo concursó en los Franklin Rawson, en 2023 y 2024, cuando también quedó dentro de los artistas seleccionados a la muestra, de entre los cuales salen los ganadores.

Desde ahí empecé a conocer a grandes artistas de San Juan, que también me ayudan a crecer. Me gusta participar, me gusta el ambiente, me gusta rodearme de ellos, charlar, tomar un vinito en la muestra… Para mí estar ahí es un placer enorme, compartir con mis amigos…”, dijo el también tatuador.

– Y encima, ganar…

–  No te imaginas lo emocionado que estoy…

 

El hecho de que su obra pase a ser parte del patrimonio del Museo Provincial de Bellas Artes significa para Burka un destino inmejorable para su creación. “O sea, vas a estar en el Museo para siempre ¿entendés? ¡Qué loco! Eso me da escalofríos…”, confesó el pintor, que siente el fuerte espaldarazo que, además, significa esta distinción.

“Los que me decían esas cositas por hacer arte, bueno, ahora me están felicitando”, bromeó entre risas antes de dejar un mensaje a quienes se inician: “Que resistan, que cuando uno no baja los brazos e insiste, llega”.