De cara a Halloween y en un año con muchas propuestas de terror que parecen gritar que en este terreno ya está todo dicho, un título marca un camino al menos novedoso. Se trata de Good Boy, que hunde raíces en el siempre rendidor  miedo, pero desde un ángulo diferente: el de un perro.

Dirigida por Ben Leonberg,  la historia sigue a Todd (Shane Jensen), un joven que se muda con su perro Indy a una antigua granja familiar en el campo. Lo que parece un retiro tranquilo pronto se convierte en una pesadilla cuando Indy comienza a detectar presencias que escapan al ojo humano. Lo inquietante es lo que el perro percibe: sombras que se deslizan, sonidos que no tienen fuente y una amenaza real que se manifiesta en lo invisible.

 

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Good Boy,un film de terror perturbador, con punto de vista muy particular

Lo verdaderamente llamativo de la película, que ha tenido muy buena crítica por su originalidad, es que está narrada desde las 4 patas de Indy: la cámara se convierte en los ojos del perro y el espectador observa y siente como la mascota de Todd, que se debate entre su propio miedo, la lealtad y la intuición.

Pero más allá del terrorífico cuento en sí mismo, lo que quizás hace más espeluznante a este film no es lo que ahí sucede, sino la pregunta que dispara, aguda, gélida e inevitable: ¿Qué ven, qué perciben nuestros animalitos que nosotros no?

Seguramente después de ir al cine, ya no ignorarás las veces en que tu mascota se queda mirando “la nada”.

 Curiosidades de la peli

  • El actor principal es un perro real, no entrenado para cine Indy fue adoptado por el director Ben Leonberg y entrenado con paciencia durante años. Las escenas se adaptaron a su comportamiento natural.
  • La producción tardó más de tres años Debido a que el equipo trabajaba con un perro no entrenado y quería capturar movimientos espontáneos, sin forzar al animal, el rodaje se extendió durante más de 400 días.
  • Inspirada en estudios sobre percepción animal El guion se basó en investigaciones sobre cómo los perros detectan cambios energéticos, sonidos imperceptibles para los humanos y patrones de comportamiento. Esto le da una base científica al terror que se vive en la película.
  • La casa donde se filmó tiene historia paranormal La granja utilizada como locación principal fue elegida por su aislamiento, pero durante el rodaje, varios miembros del equipo reportaron sucesos extraños y comportamientos inusuales de Indy fuera de cámara.