El número de casos de coronavirus "importados" a China superó ayer por primera vez el de contagios locales, según la Comisión Nacional de Salud china, que en su último recuento contabilizó 7 nuevos casos procedentes de otros países y 4 domésticos, en la provincia de Hubei, donde se originó el brote.

Las autoridades sanitarias chinas informaron que, hasta la fecha, se han detectado 95 casos que Pekín denomina "importados": pacientes diagnosticados en China llegados de otras partes del planeta, donde el virus se va propagando, con focos sobre todo en Japón, Corea del Sur, Irán o Italia y, en menor medida, países como España, Francia o Alemania.

La Comisión Nacional de Salud china destacó el hecho de que en toda la provincia de Hubei, incluyendo su capital, Wuhan (donde se originó la pandemia), no se detectó ningún nuevo caso sospechoso durante las últimas 24 horas.

La tendencia a la baja de nuevos infectados llevó el pasado jueves a las autoridades chinas a declarar que el pico de transmisiones había llegado a su fin en el país asiático.

Pero la gran mayoría de las drásticas medidas impuestas para contener la epidemia siguen en vigor en el país, que ha reforzado los controles en aeropuertos y estaciones de ferrocarril para evitar los casos procedentes del exterior.

Wuhan, de 11 millones de habitantes, continúa en cuarentena, y las grandes ciudades mantienen los estrictos controles en viviendas y lugares públicos, en las entradas de los locales comerciales o en los escasos restaurantes abiertos.

 

> España se encierra, al igual que Italia y Francia

 

Tras conocerse las nuevas cifras de muertos y balances de contagiados del coronavirus, el gobierno de España puso ayer en marcha el "estado de alarma", un modelo de restricción de movimientos y bloqueo de la actividad comercial similar al que cumple Italia. Al mismo tiempo, Francia, Estados Unidos y varios países latinoamericanos aumentaron las medidas de contención de la pandemia.

En España, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, anunció en un mensaje a la Nación un decreto que restringe a partir de mañana drásticamente la libertad de movimiento de los ciudadanos en todo el territorio nacional a situaciones de "fuerza mayor" o necesidad como la compra de alimentos, desplazamientos a hospitales y farmacias, así como para trabajar.

Con 191 muertos y más de 1.300 casos de contagios confirmados, las calles y los parques de España ya mostraron una merma de circulación de personas, pero las recomendaciones de Sánchez -que ayer se volvieron ley- no fueron cumplidas a rajatabla, como ya sucede en Italia, donde nuevamente las ciudades amanecieron desiertas y los balcones fueron escenarios otra vez de serenatas y aplausos colectivos.

En Italia, pese al alto acatamiento del "bloqueo total" anunciado por el gobierno esta semana, el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, informó ayer de un nuevo aumento de las víctimas. "Murieron 175 personas y se registraron 2.795 casos positivos en todo el país", explicó y destacó que se trata de una desaceleración con respecto a los 250 decesos registrados entre el jueves y viernes pasados.

Por el contrario, el número de contagiados diarios pasó de 2.116 a 2.795 en las últimas 24 horas.