El papa Francisco dijo ayer que su edad avanzada y su dificultad para caminar han dado paso a una nueva fase más lenta de su pontificado y reiteró que estaría listo para renunciar algún día si los problemas de salud graves le impiden dirigir la Iglesia, aunque descartó que esté pensando en una dimisión en el corto plazo.

"A mi edad y con esta limitación debo ahorrar un poco para servir a la Iglesia o, por el contrario, pensar la posibilidad de hacerme a un lado". En este contexto, Francisco planteó que su eventual renuncia "no es una catástrofe" ya que "se puede cambiar de Papa y no es un problema" y admitió: "No creo que pueda seguir haciendo viajes con el mismo ritmo que antes", en respuesta a las preguntas de los periodistas a bordo del avión que regresaba a Roma tras una visita de una semana en Canadá.

Este viaje fue un poco el test. En este estado no se pueden hacer viajes, hay que cambiar el estilo, quizás pagar las cuentas de los viajes pendientes", reconoció.

Durante los últimos meses, Francisco, de 85 años, ha estado usando una silla de ruedas, un bastón o un andador debido al dolor en la rodilla causado por una fractura y un ligamento inflamado.

Caminó con un bastón hasta la cabina trasera donde viajan los reporteros, pero se sentó en una silla de ruedas para la tradicional conferencia de prensa posterior al viaje, la primera vez que lo hace desde que inició su papado en 2013.

El ritmo del viaje a Canadá, que se centró en sus disculpas por el papel de la Iglesia en las escuelas residenciales para asimilar a los niños indígenas, fue más lento que en el pasado, con solo dos eventos por día y largos períodos de descanso.

El Papa que para ir a Canadá viajó 20.000 km en una semana dijo no le gustaría tener que resignar su labor alrededor del mundo. "Intentaré seguir viajando para estar cerca de la gente porque es una forma de servir", afirmó.

Durante este viaje, el Papa se ayudó de un bastón para los desplazamientos en espacios cerrados y usó una silla de ruedas para trayectos al aire libre.

Francisco dijo que prefería no operarse la rodilla porque no quería que se repitieran los efectos secundarios negativos a largo plazo de la anestesia.

"Sufrí seis horas de anestesia y aun veo los rastros", recordó en referencia a la operación de colon a la que se sometió en julio de 2021.

Entronizado en 2013, el Papa hizo ya 37 viajes fuera de Italia. En ese marco, el Papa se refirió a algunos de sus posibles viajes en el futuro y repitió su intención de ir a Ucrania donde se libra una larga y sangrienta guerra por la invasión de Rusia.

"Dije que a Ucrania quisiera ir, veamos qué encuentro cuando vuelvo a casa", planteó en referencia al estudio del posible viaje que lleva adelante la Santa Sede y que continuará en evaluación en Roma, adonde llegó ayer.

El líder católico indicó que primero viajaría a lugares a los que ya había prometido ir, como Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Líbano y quizás Kazajstán, antes de decidir futuros viajes. "Tengo toda la buena voluntad pero habrá que ver qué dice la pierna", dijo.

En una entrevista con Reuters este mes, Francisco dijo que no tenía intención de renunciar pronto. A menudo ha dicho que podría seguir los pasos del papa Benedicto XVI, quien en 2013 se convirtió en el primer pontífice en 600 años en renunciar en lugar de gobernar de por vida.

"La puerta está abierta. Es una de las opciones normales. Hasta el día de hoy no usé esa puerta. No creí que fuera necesario pensar en esa posibilidad pero eso no quiere decir que pasado mañana no empieces a pensar en ello", dijo.