El volcán Kilauea, situado en la más grande de las islas Hawaii, entró ayer en erupción, obligando a las autoridades a ordenar la evacuación de unas 10.000 personas que viven en las inmediaciones del cráter y su lago. El Kilauea, durante mucho tiempo destino turístico, amenazó en las últimas horas con fuentes de vapor y lava al rojo vivo de hasta 45 metros de altura a los pobladores vecinos, en el extremo oriental de la isla.

Las autoridades locales indicaron que lava y vapor salieron a borbotones de varias grietas en la zona residencial de Leilani Estates, donde viven más de 1.500 personas, según el censo de 2010. Residentes de Leilani Estates relataron a un periódico local que de estas grietas salieron fuentes de lava de hasta 45 metros de altura. Corrientes de lava serpenteaban a través de los bosques.